El US Open, último Grand Slam de la temporada, empieza la semana que viene, y lo hará sin Jo-Wilfried Tsonga. El francés sigue recuperándose de su operación de rodilla y acumula ya más de seis meses de inactividad.

Además, en este tiempo el francés ha celebrado su boda y también ha sido padre. La lesión se produjo en el ATP 250 de Montpellier, a mediados del mes de febrero, cuando dominaba el partido de semifinales frente a Lucas Pouille por 6-1 y 5-5. Antes, Tsonga había caído en la tercera ronda del Open de Australia ante Nick Kyrgios en uno de los mejores partidos del torneo (7-6(5), 4-6, 7-6(6), 7-6(5)). Desde entonces, el francés ha aplazado su regreso en más de una ocasión y esa inactividad le ha alejado de las primeras posiciones del ránking ATP, donde está ubicado a día de hoy en el puesto 64, su peor clasificación desde el año 2007.

Hasta en tres ocasiones ha alcanzado Tsonga los cuartos de final en Flushing Meadows, cayendo siempre ante tenistas de primer nivel, en este caso frente a Roger Federer en 2011, con Marin Cilic en 2015 y ante Novak Djokovic en 2016. Sin embargo, en su última aparición el pasado año se vio sorprendido en segunda ronda por un Denis Shapovalov que en aquella época empezaba a dejar los primeros destellos de su gran calidad.

A día de hoy no hay informaciones concretas sobre el posible regreso a la actividad del jugador de Le Mans, por lo que podría perderse también el tramo final de la temporada, donde debería defender el título en el ATP 250 de Amberes después de superar en la final al argentino Diego Schwartzman, y en la semana posterior la final en el ATP 500 de Viena, donde cayó de nuevo ante su compatriota Lucas Pouille.

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