En un caluroso y agobiante primer día de competición, cuando el sol comenzaba a esconderse detrás de los monstruosos rascacielos neoyorkinos, Serena Williams volvía volver a hacer acto de presencia, dos años después ya que en la edición de 2017 no estuvo debido a su maternidad, sobre las instalaciones de Flushing Meadows que tanto tiempo la vieron brillar sobre la pista Arthur Ashe por décimo-octava vez en la primera noche del torneo.
La expectación y el entusiasmo era real y eso se hizo notar desde que la megafonía de la pista principal del USTA Billie Jean National Tennis Center anunció su nombre, más aún fue en el momento en el que la estadounidense puso los pies sobre el cemento azul y verde.
Una victoria convincente
La seis veces campeona en Nueva York llegaba a esta cita sin mucho tiempo de preparación y es que sólo disputó tres partidos en la gira previa, cayendo en dos de ellos y sufriendo una contundente derrota ante Johanna Konta en su debut en San José donde sólo sumó un juego.
La estadounidense mostró una gran versión en su juego y volvió a dar atisbos de esa Serena Williams de hace años, la cual enseñó un gran juego de piernas y un gran servicio. La ex número uno del mundo sólo necesitó un descanso en el primer set para comenzar a tomar la iniciativa, y finalmente aprovecharla, para endosarse el primer set al bolsillo.
Ya nada más iniciarse el segundo set, Serena puso la directa con el fin de querere setenciar el partido cuanto antes. Siendo muy dominadora, algo más que característico en ella, la estadounidense pronto puso mucha tierra de por medio para prácticamente finiquitar su debut en el cuarto "Major" del año. Con un ace, Serena Williams cerraba de manera convincente su "redebut" en el US Open dos años después en dos sets por el marcador de 6-4 y 6-0.
Serena Williams tiene el objetivo claro de sumar al fin su vigésimo-cuarto título de Grand Slam e igualar así a la australiana Margaret Court, la mujer que más Grand Slam tiene de todos los tiempos. Es complicado, pero si de alguien no se puede dudar es de Serena Williams.