Con el último Grand Slam en el ecuador de su desarrollo se nos presentaba un partido entre dos de las favoritas a hacerse con el título. Por un lado, el público se encontraba con, Anastasija Sevastova (18) y, por el otro, Elina Svitolina (7). Ambas tenistas llegaban en un gran momento de su carrera, con una gran racha de victorias y, ambas, sabiendo lo que es ganar un trofeo en lo que va de año. Era la segunda vez que se enfrentaban entre ellas, la última, en 2013 con victoria para Svitolina.

El primer set comenzaría de la mejor manera posible para Sevastova. Svitolina saldría demasiado relajada y su rival sabría como aprovechar esto. De esta manera, Sevastova conseguía un ‘’break’’ en el primer juego del partido. A partir de entonces, el desarrollo del partido cambiaría. Svitolina, consciente de que debía remontar, comenzaría a ser más agresiva, a jugarse más golpes, sin embargo, siempre se encontraba con una sólida Sevastova que parecía que tenía recursos para todos los golpes de Svitolina; conseguía llevarse sus juegos con relativa facilidad y trabar el servicio de Svitolina impidiendo que esta desarrollara su juego con normalidad. De esta manera, se llegaría al noveno juego, en el cual Svitolina decidió arriesgar más de la cuenta ante una Sevastova que no perdonaba ningún error, remontó un 15-40 y rompió el servicio de su rival para llevarse el set por 6-3 en 33 minutos. Con la conclusión del primer set, veíamos como Sevastova se iba con 14 golpes ganadores por cuatro de Svitolina, la cual no sabía como frenar esa sangría.

El segundo set le valdría a Svitolina para enmendar sus errores del primer set. Desde el comienzo del set se podía ver como las tornas habían cambiado. Esta vez era la ucraniana la que dominaba. Rompió el primer saque de Sevastova dejando claro que no le iba a poner las cosas fáciles. Mientras que Svitolina cada vez estaba mejor, Sevastova se mostraba muy errática, no imprimía confianza en sus golpes y eso hacía que le fuese muy complicado ganar algún juego. Siguiendo esta tónica, Svitolina volvería a romperle el servicio a su rival por la vía rápida en el quinto juego y, sin dar mucha opción de recomponerse, volvería a hacerlo en el séptimo, llevándose el segundo set muy fácil en 26 minutos por 1-6.

A Svitolina tan solo se le habían ido trece partidos al tercer set en lo que va de año, ganando diez de ellos. Llegaba el set definitivo y, al contrario que el anterior, Sevastova empezaría con un sorpresivo ‘’break’’ fruto de los errores y las desconexiones de Svitolina. Este ‘’break’’ le dio una gran confianza a Sevastova después del horrible set que acababa de protagonizar. Se llevó su siguiente saque en blanco y, llegados al tercer juego, volvió a aprovecharse de los errores de Svitolina para llevarse otro ‘’break’’. Mientras que en poco más de diez minutos, Svitolina veía como cada vez se le escapaba más el partido con un 4-0 en contra, Sevastova estaba pletórica, aprovechándose de las dificultades que tenía la ucraniana para asegurar sus golpes, estaba consiguiendo que le entrara todo, moviendo a Svitolina por toda la pista a placer. Esto llevó a que, de nuevo, en el quinto set volviese a romper el servicio y, mientras Svitolina rompía a llorar de impotencia, Sevastova firmaba su acceso a cuartos de final ganando el tercer set por 6-0 en 21 minutos.

El sorprendente resultado sirve para meter a Sevastova en cuartos de un Gran Slam. Todavía no tiene rival fijada, pero antes de ello, deberá jugar un partido de dobles junto a Pavlyuchenkova también por el acceso a cuartos.