El último año de Serena Williams no fue sencillo, donde tuvo que estar alejada del circuito producto de su maternidad y sus complicaciones en el embarazo. Sin embargo, volvió renovada y alcanzó su novena final en el US Open, luego de derrotar a Anastasija Sevastova por 6-3 y 6-0 en apenas una hora y siete minutos de partido.

"Honestamente, es un logro fantástico, no podía haberlo predicho en absoluto", sostuvo Serena, culminado el encuentro. Además agregó: "Siento que todavía hay mucho crecimiento potencial en mi juego. Esa es realmente la parte más emocionante de todo este viaje". La estadounidense jugó un partido sin fisuras y mañana buscará alcanzar los 24 torneos de Grand Slam para igualar a la mítica Margaret Court Smith.

Sobre su encuentro ante Sevastova, Serena fue tajante: "Sabía que para ganarle sentía que necesitaba subir a la red un poco más. Sé cómo jugar en la red. Tengo grandes voleas, o de lo contrario no habría ganado tantos títulos de dobles de Grand Slam. Sé cómo hacerlo. Es solo el hecho de activarla y sentirlo realmente. Y sí, funcionó esta noche. De hecho me salió realmente bien. He estado entrenando en ello, practicándolo, y todo salió muy bien".

La tenista local hizo hincapié en las complicaciones que tuvo con su embarazo el año pasado, donde estuvo cara a cara con la muerte: "Al final del encuentro me emocioné un poco porque el año pasado estuve luchando, literalmente, por mi vida en el hospital. Creo que estaba a punto de que me operaran por cuarta vez. ¿Qué día es hoy? En efecto, ya me había operado por tercera vez. Me quedaba aún una más".

El proceso de recuperación fue traumático, pero ahora está dando sus frutos. Final en Wimbledon y dos meses después, una nueva final en el US Open. "Salir de todo eso, estar en la cama del hospital sin poder moverme, caminar y apenas hacer nada... sólo ha pasado un año y en realidad estoy en estas finales de Grand Slam, en dos consecutivas", destacó una Serena Williams emocionada.