A partir del viernes 14 hasta el domingo 16 de septiembre, Francia recibirá a España en el estadio Pierre-Mauroy de Lille, un sitio lujoso y amplio con capacidad para albergar hasta más de 24.000 personas. Con el nuevo modelo de Copa Davis que impulsó el futbolista Gerard Piqué y que la ITF confirmó, se abrió el debate por cuál será la sede única designada para hospedar ese certamen. Todo indica que La Caja Mágica de Madrid o el Pierre-Mauroy de Lille son las grandes alternativas que se barajan, por lo que la Federación francesa de tenis no quiso perder pisada y escogió dicha instalación para mostrarla al mundo en el choque de semifinales ante el conjunto español.

El equipo capitaneado por Sergi Bruguera era, por historia y presente de sus integrantes, el más candidato de todos. Sin embargo, la baja resonante que sufrió luego de la terminación del Abierto de los Estados Unidos por parte del número uno del mundo, niveló la serie y aseguró una llave incierta y abierta. Rafael Nadal, campeón de 17 Grand Slam y dueño de cuatro Copa Davis, sufrió una tendinitis rotuliana en su rodilla derecha que lo obligó a retirarse en la semifinal del US Open ante Juan Martín Del Potro y, posteriormente, a comunicar su ausencia en el enfrentamiento entre España y Francia. El número 55 del mundo, Albert Ramos Vinolas, ingresó en su lugar.

Francia preparó una cancha, como todos suelen hacer, para perjudicar el juego del mejor contrincante del equipo rival. En este caso, teniendo a Rafael Nadal en la vereda opuesta, la Federación francesa armó una pista rápida y con poco pique, para perjudicar el juego del balear que, si bien tiene un juego completo y apto para todos los suelos, se mueve como pez en el agua en superficies lentas. Aún sin Nadal, Francia sale favorecida por las condiciones de la pista, teniendo en cuenta que Pablo Carreño y Roberto Bautista (singlistas) también encuentran su mejor performance en tierra batida, en contracara con el juego de los tenistas seleccionados por Yannick Noah, acostumbrados y moldeados más acorde a canchas duras y veloces.

Los galos también perdieron figuras de renombre de cara al gran choque de semifinales: Gael Monfils (sufrió una lesión en el US Open), Jo-Wilfried Tsonga (lesión en el menisco izquierdo) y el doblista Pierre-Hugues Herbert (molestia en el muslo). Este último, ex número dos del mundo en la modalidad de dobles, será quizá el nombre que más extrañe Francia ya que junto a Nicolás Mahut acostumbran a brindar, casi con certeza, el tercer punto de la Davis: ganaron los cinco enfrentamientos que disputaron en la edición 2018. Con las ausencias ya mencionadas en ambos seleccionados, Noah y Bruguera pusieron toda la carne al asador y, tras el sorteo, se determinó que Benoit Paire (54) vs. Pablo Carreño (21) en primera instancia y Lucas Pouille (19) vs. Roberto Bautista (26) en segundo lugar, serán los encargados de poner en marcha la serie por un puesto en la final.

Julien Benneteau reemplazará a Herbert en el dobles y se unirá a Nicolás Mahut  para enfrentar a Marcel Granollers y  Feliciano López. Luego de seis años sin asistir a las fases finales del torneo, España volverá a disputar una semifinal de Copa Davis, y lo hizo dejando en el camino a grandes potencias del tenis como Gran Bretaña y Alemania. Por su parte, Francia (campeón defensor) derrotó a Holanda en octavos de final e hizo lo propio con Italia en los cuartos de final para desembocar en la semifinal de la competición, donde chocará con España que lidera el historial entre ellos por seis a dos. El ganador de la llave intentará levantar una nueva Ensaladera frente al vencedor del duelo entre Estados Unidos y Croacia.