La Federación Francesa de Tenis (FFT) anunció que el Estadio Pierre-Mauroy de Lille será la sede de la final de la Copa Davis 2018. Sin embargo, a diferencia de la semifinal ante España, esta vez la superficie elegida por el combinado francés será la tierra batida, teniendo en cuenta los grandes problemas que tuvo Croacia, su rival en la final, para superar a Estados Unidos sobre esta misma superficie en semifinales.

Será la tercera vez que este mismo estadio albergue una final de la Copa Davis. La primera vez fue en 2014, donde los franceses cayeron ante la Suiza capitaneada por Roger Federer y Stan Wawrinka. En esa final se batió el récord de público en un partido de tenis, con 27.448 espectadores. La otra final fue la que se vivió el año pasado, donde la selección local se llevó el título superando a Bélgica.

Será el tercer enfrentamiento entre Francia y Croacia, aunque nunca se han visto las caras en una final de Copa Davis. Los franceses ganaron el duelo de primera ronda en 2004 por 4-1. Sin embargo, en las semifinales de 2016, la victoria fue para los croatas por 3-2, en una actuación soberbia de Marin Cilic,​ que ganó los dos partidos individuales y el dobles junto a Ivan Dodig.

A falta de dos meses para la disputa de la final, no se pueden hacer demasiados pronósticos todavía sobre las posibles convocatorias, aunque si las lesiones lo permiten, la participación de jugadores como Lucas Pouille por parte de Francia y Marin Cilic o Borna Coric por parte de Croacia parecen estar aseguradas. La decisión de jugar la final sobre tierra batida parece tener el principal objetivo de dificultar la adaptación de Cilic, ​que llegaría tras disputar las ATP Nitto Finals en Londres y sobre una superficie totalmente diferente a la que se puede encontrar en Lille.

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