Las lesiones, otra vez las malditas lesiones, ese gran enemigo que ha tenido siempre Simona Halep a lo largo de su carrera, han vuelto a visitar el físico tradicionalmente frágil de la actual número uno del mundo. En esta ocasión, ha sido la espalda la causante de un nuevo abandono de la rumana. Unas molestias que se produjeron en la previa del torneo de Wuhan y que la han obligado a tener que abandonar su partido de primera ronda del WTA Premier Mandatory de Pekín. Halep, actual finalista de este evento, no pudo aguantar más de media hora sobre la pista central de la capital china, tiempo en el que encajó un contundente 6-1 ante la tunecina Ons Jabeur, número 113 del mundo y procedente de la fase previa, justo antes de tirar la toalla y no comprometer más su, ya de por sí, endeble físico. 

En el poco tiempo que estuvo en pista, Halep cometió once errores no forzados, mientras que sólo pudo conectar un golpe ganador

La salida a pista de la tenista de Constanza no hacía presagiar nada bueno. Fría, muy lenta de piernas, Halep parecía sin ganas de competir. Jabeur, más rodada al haber disputado ya dos encuentros en la previa, se encontró con muchas facilidades para mover a su rival desde el fondo de pista. La tunecina se puso con un inmejorabe 4-0 de salida y sólo sus propios nervios propiciaron el único juego que se llevaría Halep a su casillero. Ayudada por un par de dobles faltas consecutivas de su rival, la rumana recuperaba uno de los 'breaks' pero su lenguaje corporal era de todo menos esperanzador. 

Al llegar a  la silla, se confirmaron los peores presagios. Simona pedía la asistencia de la fisioterapeuta del circuito haciéndole saber que la dolencia procedía de la espalda. El juego se interrumpió durante varios minutos pero, pese al tratamiento dispensado por la fisio, Halep no notó ninguna mejoría. La rumana volvió a la pista con escasa o nula convicción y encajó un nuevo 'break' en blanco. No había nada que hacer, el abandono era cuestión de tiempo y probablemente lo mejor que podía pasar. En 31 minutos de juego, Jabeur ponía el 6-1 en el marcador y cuando se disponía a volver hacia su silla, Halep le estrechaba la mano y comunicaba su retirada, tanto a ella como a la juez árbitro. 

En una temporada en la que por fin estrenó su cuenta de Grand Slams, el final está siendo una auténtica tortura para la actual número uno del mundo, que deberá evaluar con todo su equipo si debe o no arriesgar su físico para terminar en la cima del tenis mundial por segundo año consecutivo. Las WTA Finals están a la vuelta de la esquina y además de eso, Halep recibió una invitación esta semana para disputar el Premier de Moscú, demasiados retos para una tenista que ahora mismo es evidente que necesita un descanso.