Juan Martín del Potro regresaba a las pistas tras su derrota en la final del US Open. El argentino tenía un debut incómodo en el torneo de Pekín frente al español Albert Ramos, que venía de cosechar una buena actuación la pasada semana en Shenzhen. Pero pese a la inactividad, el argentino fue superior durante todo el partido y se acabó llevando triunfo en dos sets (7-5, 6-2) y una hora y media de partido.

Del Potro protagonizó un buen arranque de partido, algo difícil de imaginar después de estar un mes alejado de las pistas. El argentino tuvo hasta cinco bolas de break en los cuatro primeros turnos de saque de Ramos, de las cuales solo pudo aprovechar una. Además, su gran efectividad parecía ser más que suficiente para decantar este primer parcial a su favor. Pero en el momento más importante, el de Tandil se despistó y su rival no desaprovechó la oportunidad para volver al partido. Sin embargo, la alegría no le iba a durar demasiado a Ramos, que acabaría entregando de nuevo su saque en el juego siguiente y a continuación el set.

Fue un golpe demasiado duro para el tenista catalán, que vio además como del Potro le arrebataba de nuevo el servicio al inicio del segundo set y luego era capaz de salvar tres puntos de break en contra. Con todo de cara para llevarse el partido, el jugador de Tandil supo aguantar las últimas tentativas de Ramos desde el resto, aunque el punto débil del español seguía siendo el saque. Una segunda rotura acabó dilapidando las opciones de remontada del español y dieron el pase a la siguiente ronda al primer cabeza de serie del cuadro.

En segunda ronda ya espera Karen Khachanov, que venció en la jornada del lunes al estadounidense Sam Querrey, también en dos sets (6-4, 6-4).