La jornada del miércoles del torneo de Amberes aguardaba un encuentro muy especial para el último turno del día. Un duelo entre dos de los mejores tenistas canadienses de los últimos tiempos como son Vasek Pospisil Milos Raonic. Pese al mejor palmarés de Raonic y que el jugador nacido en Podgorica había ganado los tres enfrentamientos anteriores, la victoria esta vez fue para Pospisil (7-6(3), 7-5) en una hora y 38 minutos de encuentro.

Aunque su último enfrentamiento había sido en 2014, ambos jugadores se conocían a la perfección, hecho que quedó plasmado sobre la pista desde el inicio del partido. Los servicios marcaron la pauta durante todo el primer set, donde solo Pospisil tuvo problemas con uno de sus turnos de saque, pero sin tener que afrontar ninguna bola de break. Con esto, el desempate estaba servido y el desenlace del mismo podía marcar el devenir del partido. Los dos habían mostrado un nivel muy parecido al servicio, pero la muerte súbita terminó cayendo del lado de Pospisil por 7-3.

Raonic no podía bajar los brazos tras este primer traspiés, ya que cualquier despiste podía significar perder definitivamente el partido. Así es que el jugador de origen montenegrino intentó variar su juego, especialmente desde el resto, pero el nivel al saque de Pospisil seguía siendo formidable y el actual número 79 del ránking ATP no dio ni la más mínima opción a su rival con su saque. A Raonic le quedaba de nuevo la baza del desempate, pero esta se desvaneció en el undécimo juego, donde pagó caro su único juego malo con su saque. Tras conseguir este importante break, Pospisil acabaría cerrando el partido sin mayores dificultades.

Su próximo rival en la ronda de cuartos de final saldrá del duelo francés que disputarán este jueves Gael Monfils Jo-Wilfried Tsonga.