Ayer mismo se sorteó la fase de grupos de las WTA Finals 2018 que, un año más, se disputarán en la ciudad de Singapur. En el grupo Rojo han quedado encuadradas Angelique Kerber (1), Naomi Osaka (3), Sloane Stephens (5) y Kiki Bertens (8). Exceptuando a la alemana, finalista hace dos años, el resto son debutantes, lo que vuelve a poner de manifiesto la enorme igualdad existente dentro del circuito WTA, bien por la falta de una gran figura dotada de autoridad o por la gran variedad de jugadoras que han dado el salto a la élite en estos últimos años. 

Ante la ausencia de la actual número uno del mundo, la rumana Simona Halep, baja por una hernia discal, Angelique Kerber (45-17 en el año) aparece como la principal favorita, en términos de ránking, de estas WTA Finals. Pero lo que es evidente y eso es algo que también sucede en el otro Grupo, es que casi ninguna de las ocho tenistas presentes en Singapur llega en un estado óptimo de forma, siendo Kerber un ejemplo de ello. 

Cara a cara Kerber: vs Osaka (3-1), vs Stephens (1-4), vs Bertens (1-1)

La de Bremen cuenta con el aval de haberse proclamado campeona de Wimbledon el pasado mes de julio y del torneo de Sidney nada más comenzar la temporada. En las Antípodas también cuajaría un gran Open de Australia, cayendo en semifinales ante Halep por 9-7 en el tercer set. No hay duda de que la mejoría experimentada por parte de la alemana con respecto a su aciago 2017 ha sido evidente, pero también ha contado con varias lagunas de juego en este 2018, siendo más pronunciadas en este tramo final. Su experiencia y su gran lectura táctica de los partidos puede ser clave para tratar de hacerse con su primer título de 'Maestra', tras ceder en la final de hace dos años ante Dominika Cibulkova

Por sensaciones, Naomi Osaka (42-17)  es la que llega mejor de las cuatro a esta cita. La japonesa, flamante vencedora en 'Flushing Meadows' e Indian Wells, se encuentra en su momento de explosión y las WTA Finals pueden ser el colofón a un año sencillamente espectacular. Sin nada que perder y con la asombrosa  tranquilidad que despliega en la pista, el único punto débil de la tenista nipona puede ser su físico. No hay que olvidar que en el pasado torneo de Pekín, donde llegó a las semifinales, tuvo que ser atendida por molestias en la espalda. Si finalmente puede rendir al 100%, Osaka es clara favorita para el título. Su capacidad para atacar y defender a las mil maravillas según sea el escenario del encuentro la otorga un plus de favoritismo frente a las demás. 

Cara a cara Osaka: vs Kerber (1-3), vs Stephens (0-1), vs Bertens (1-0)

En su segundo gran año en el circuito, Sloane Stephens (33-17) ha sabido alcanzar esta tan ansiada constancia, cuyo premio van a ser estas WTA Finals. La estadounidense ha dejado claro que no sólo sabe jugar bien su casa (título en Miami), como lo demostró llegando a la final en Roland Garros, sobre tierra batida o en Montreal, cayendo en ambas ante Simona Halep. Tampoco viene con sus mejores sensaciones pero al igual que Kerber, es una jugadora muy inteligente en el aspecto táctico y eso puede marcar la diferencia. En ocasiones, la tenista de Plantation abusa de su excelente contraataque dejando jugar en exceso a sus rivales. Si quiere vencer en Singapur, tendrá que dar un paso más en el aspecto ofensivo, algo que cuando es capaz de hacer, la convierten en una jugadora temible. Además, tiene ganado el cara a cara con sus tres oponentes: Kerber (4-1), Osaka (1-0) y Bertens (1-0). 

Por último, Kiki Bertens ( será la segunda en representar a Holanda en este torneo, tras Brenda Schulz-McCarthy en 1996. La tenista de Wateringen (44-20) ha dejado a un lado su condición de especialista en polvo de ladrillo y se ha convertido en un jugadora todoterreno. Es la tenista con más títulos de las cuatro en esta temporada, habiendo vencido en Charleston, Cincinnati y Seúl. Es una jugadora que combina bien la transición defensa-ataque y que cuenta con uno de los servicios más potentes y efectivos del circuito. En cuanto al cara a cara, lo tiene empatado con Kerber (1-1) y perdido con Osaka y Stephens, aunque apenas ha jugado un encuentro contra estas dos últimas. 

En definitiva, un Grupo Rojo con tenistas muy completas y con varios registros en su haber, en el que la disputa por esas dos plazas de semifinales se antoja una batalla sin cuartel.