Solamente era cuestión de tiempo que Stefanos Tsitsipas lograra ganar su primer título ATP, y el momento para el griego acabó llegando en Estocolmo. Tras dos finales perdidas en Barcelona y Toronto, Tsitsipas no dejó escapar su tercera oportunidad esta temporada y se alzó con su primera corona en tierras suecas superando en la final a Ernests Gulbis (6-4, 6-4).

El jugador letón no había perdido ninguna de las seis finales ATP que había disputado hasta ahora, pero no conseguía levantar un título desde 2014. Gulbis consiguió aprovechar el nerviosismo inicial de su rival para tener la primera bola de break del partido. Tras superarla, Tsitsipas encontró poco a poco las sensaciones y el nivel que le habían traído hasta la final. Ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer y todo parecía encaminado hacia el tiebreak. Pero cuando Gulbis sacaba para mantenerse en el set, Tsitsipas consiguió una rotura de saque que significaba además el final del set, que caía así de su lado por 6-4.

Al igual que en la semifinal frente a John Isner, a Gulbis se le ponía el partido cuesta arriba, pero esta vez también demostró que no se iba a rendir con facilidad. Con unos grandes registros al servicio, el letón no se descolgó en el marcador y mantuvo siempre la igualdad. Pero al igual que en el primer set, Tsitsipas volvió a sorprender desde el resto cuando más importante era mantener el servicio. De nuevo en el décimo juego, el jugador griego se apuntaba el segundo set y también el partido tras una hora y 22 minutos.

Con esta victoria, Tsitsipas se convierte en el primer jugador griego que consigue ganar un título ATP. El jugador nacido en Atenas se sigue acercando al top-10 del ránking ATP, mientras que Gulbis también se quedará muy cerca de regresar al top-100.

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