El torneo de Viena vivió hoy el debut del ídolo local, Dominic Thiem. El austriaco llega como el primer cabeza de serie del cuadro y las expectativas puestas en él son máximas. De momento, el actual número siete del ránking ATP ya está en segunda ronda tras superar en dos mangas al belga Ruben Bemelmans (7-5, 7-6(5)) tras una hora y 47 minutos de partido.

Le costó arrancar a Thiem en el inicio del partido, donde además tuvo que afrontar tres puntos de break en contra en el quinto juego. Con un Bemelmans jugando bastante cómodo desde el fondo de la pista, los aficionados locales empezaron a temer otra eliminación prematura de su mejor tenista, pero Thiem consiguió romper la resistencia del belga en la recta final de este primer parcial. En el décimo juego, el austriaco desaprovechó hasta cuatro bolas de set al resto, y aunque su rival consiguió superar este primer envite, a continuación ya no hubo reacción por parte de Bemelmans cuando servía para forzar el desempate.

Con el primer set ya en el bolsillo, Thiem saltó a la pista mucho más tranquilo en el segundo parcial. Sin embargo, Bemelmans no se vino abajo en ningún momento y consiguió mantener sus opciones de remontada hasta el final. No hubo opciones de rotura durante la segunda manga, así que todo se tuvo que decidir en el desempate. La solidez al saque vista durante el set desapareció en este tiebreak, donde ninguno de los dos jugadores parecía querer ganarlo. Tras colocarse con 4-2 a su favor, Thiem dio el partido por ganado antes de tiempo y Bemelmans le dio la vuelta al marcador (5-4). Pero cuando todo parecía encaminado hacia el tercer set, el austriaco consiguió rehacerse y cerrar el partido con tres puntos consecutivos.

El próximo rival de Thiem será el ganador del encuentro entre el francés Jo-Wilfried Tsonga, finalista en las dos últimas ediciones del torneo, y el norteamericano Sam Querrey, que en su única participación en Viena no consiguió superar la primera ronda.