La vuelta a casa también lleva un tiempo de adaptación. Roger Federer continúa su camino hacia la defensa del título en su casa. Al igual que en la mayoría de los últimos partidos, el suizo tuvo su momento de flaqueo, pero logró recuperarse a tiempo para cerrar una buena actuación. El número tres del mundo venció al alemán Jan-Lennard Struff por 6-3 y 7-5 y se metió en los cuartos de final de Basilea.

Su Majestad no tuvo un debut sencillo en el patio de su casa. Como cada año, en suiza esperan al deportista más grande del país con ansias de una semana de su fenomenal tenis. Después del trabajoso partido frente a Krajinovic, donde se definió el encuentro en el tercer set, Roger necesitaba una sólida actuación para dejar una mejor imagen frente a su público. Pese a ello, en su segundo turno de saque su rival le quebró el servicio, lo que encendió las alarmas de todo suiza. Struff confirmó el quiebre y se colocó rápidamente 3-1 en su favor. Luego de ese momento, un torbellino suizo pasó por la cancha central del estadio Jakobshalle. En pocos minutos, Federer ganó cinco games consecutivos y se quedó con el primer parcial por 6-3 en 28 minutos.

La segunda manga nada tuvo que ver con la primera. Fue un set parejo desde todos los puntos de vista. El alemán concretó seis aces contra los cuatro de Federer y ambos cometieron tres dobles faltas. También hubo paridad respecto al porcentaje de servicios y los puntos ganados con cada uno de ellos, ya que el suizo tuvo apenas un 52% de primeros pero ganó el 94% de ellos. Por su parte, Struff mantuvo ambas estadísticas rondando un 70%. La paridad fue tal que llegaron al 5-5 sin ceder chances de break. Fue recién en el undécimo game cuando Roger tuvo su gran oportunidad. El suizo no dejó escapar la oportunidad y luego confirmó el quiebre para sellar el 7-5 final.

“La edad no juega ningún papel salvo en los quesos”, dicen los suizos. Eso es lo que deberá sostener Federer mañana al enfrentar a Gilles Simon. El siempre complicado jugador francés no cedió ningún set en lo que va del torneo y venció en el último encuentro a Ernest Gulbis, que atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. Federer y Simon se han enfrentado en ocho oportunidades (6-2 en favor del de Basilea) pero no se ven las caras desde el año 2015 en Wimbledon. Habrá que ver qué hizo el tiempo con estos dos grandes tenistas.