La danesa, actual número tres del mundo, reveló tras caer en el Masters de Singapur frente a Elina Svitolina que padece de artritis reumatoide, una enfermedad caracterizada por una inflamación persistente de las articulaciones. Dicha enfermedad afecta a las pequeñas articulaciones de manos y pies, produciendo su destrucción progresiva y generando distintos grados de deformidad e incapacidad funcional.

La tenista danesa ha confirmado durante su rueda de prensa que se encuentra en tratamiento y confesaba lo siguiente: “Al principio fue un ‘‘shock’’, sientes que eres la deportista más en forma que hay y de repente tienes que trabajar con ello”. “Sí, es lo que es, y sólo tienes que ser positivo y trabajar con ello. Hay maneras en las que puedes sentirte mejor y eso es genial”.

“He tenido que asimilarlo. Después del US Open, tenía que averiguar qué estaba pasando realmente. Entonces fue cuando realmente lo descubrí. Fui a ver a una de las mejores doctoras que hay y empecé el tratamiento”, explicaba Caroline.

“Al final del día, obviamente, no es ideal para nadie, pero encuentras un plan, imaginas qué hacer, investigas y, afortunadamente, ahora hay cosas excelentes que puedes hacer al respecto. Simplemente te mueves y te pones a trabajar para resolverlo y vivir con ello. Eso es todo. Estoy muy orgullosa de cómo he sido tan positiva en todo este proceso, no dejé que me entorpeciese”, afirmaba Wozniacki tras describir lo que sentía.

Tras empezar el año de la mejor manera posible, ganando el Abierto de Australia, Wozniacki se extrañó cuando un día, tras Wimbledon, se despertó sin poder levantar los brazos más allá de su cabeza. Decía sentirse continuamente exhausta. “Creo que no quería hablar de ello durante el año porque no quería dar ventaja a nadie o pensar que no me sentía bien. Me he sentido bien. Aprendes cómo afrontarlo después de los partidos. Algunos días te despiertas y no puedes levantarte de la cama y sólo tienes que saber que es así, pero otros días estás bien”, decía tras declararse feliz por haberlo detectado a tiempo.

“Incluso no te sientes como si lo tuvieses, así que eso es mucho. Ahora estoy contenta de haber terminado la temporada y puedes controlarlo un poco más y descubrir un plan para controlarlo aún mejor en el futuro. Algunas personas pueden entrar en remisión y en otras, la enfermedad simplemente se detiene. Está justo ahí y no va a empeorar, o si lo hace, es lenta. La medicina ahora es tan increíble que no estoy preocupada”, aseguraba una Wozniacki cada vez más tranquila. Tras esto, la tenista aseguró que se estaba tomando una serie de medicamentos y recibiendo asistencia médica para controlar que la enfermedad no afecte a su carrera. Desde entonces, incluso ha podido ganar un título, el de Pekin.

“Creo que ganar en Pekín significó mucho para mí. Empiezas a hacerte preguntas. ¿Qué significa esto? ¿Significa que no puedo estar tan en forma como antes? La doctora fue increíble. Ella me dijo: ‘Puedes hacer lo que quieras hacer. Tienes que sentir tu cuerpo. Y mucho de eso también es mental. Tienes que creer en tí mismo y debes creer que lo puede hacer”. “Ganar en Pekín fue enorme. También me demostró que nada me va a retrasar. Voy a trabajar con esto y así es como es. Puedo hacer cualquier cosa. Sé que hay muchas personas en el mundo que están luchando con esto, y espero que pueda ser alguien a quien puedan admirar y decir que, si puedo hacer esto, ellos también pueden hacerlo”, concluyó Wozniacki.