Sloane Stephens será la rival de la ucraniana Elina Svitolina en la final del Masters de Singapur 2018, el torneo conocido como las WTA Finals, tras remontar en la segunda semifinal a la checa Karolina Pliskova por 0-6 6-4 y 6-1. La estadounidense dejó buena muestra de su constancia al lograr rehacerse de un horrible comienzo de partido, en el que llegó a ir perdiendo por 6-0 2-0 y 40-15. Tras inaugurar su casillero, Stephens adquirió la confianza suficiente como para poder desarrollar su juego y terminó sacando de pista a una abatida Pliskova, que se queda, por segundo año consecutivo, a las puertas de la gran final. 

Stephens dio la vuelta a las estadísticas y terminó con mejor balance entre winners y errores no forzados, 18 por 31, frente a los 21 y 40, respectivamente, que hizo Pliskova

Este partido demuestra lo volátil que es este deporte y las consecuencias que puede tener el hecho de no rematar a tu rival a tiempo. Pliskova no encontró oposición durante los primeros tres cuartos de hora de juego. La checa atacaba con precisión y también conseguía desesperar a Stephens cuando los puntos se alargaban. A la estadounidense no le salía nada y veía cómo su rival le estaba ganando claramente la partida a nivel mental. Pero como ya ha ocurrido en infinidad de situaciones a lo largo de la historia, un punto, un juego, lo cambia todo, absolutamente todo. 

Pliskova había endosado un rosco a su rival y también mandaba en el inicio del segundo por 2-0 y 40-15. Pero en ese instante su cabeza se paró. No se sabe si fue por relajación o por nervios al verse cerca de la victoria, pero la checa, con varios errores seguidos, abrió la puerta a Stephens, que sacó toda su rabia contenida al lograr un 'break' que cambiaría por completo el partido. Todavía se encontraba un set y 2-1 abajo, pero ya nada sería igual. Ese juego tranquilizó a Stephens, que comenzó a ganar la batalla desde el fondo de pista a una Pliskova que se quedó totalmente en 'shock'. La checa bajó notablemente sus prestaciones, sobre todo con su servicio, el cual si bien no a base de 'aces', sí que había sido vital en el primer set a la hora de construir las jugadas. 

Pliskova no logró ningún saque directo en todo el partido. Además, acabó sufriendo mucho con su segundo servicio (15 de 46)

Conforme pasaba el tiempo, el encuentro iba pareciéndose cada vez más a lo que había planeado Stephens en la previa. La estadounidense ya tenía la sartén por el mango e igualó el marcador al imponerse por 6-4 en el segundo set. Había roto tres veces seguidos el saque de Pliskova, que ya daba síntomas de agotamiento mental y físico. La checa ya no disponía de frescura, ni en sus piernas ni en su cabeza, para plantar batalla al ciclón que tenía delante. Era consciente de que su oportunidad había pasado y que ya no había tiempo ni fuerzas para remediarlo. En esta última manga, Stephens recordó a la tenista que voló en 'Flushing Meadows' hace poco más de un año. Ella sí que no tuvo piedad y tiró a la lona a su rival con un contundente 6-1 para colocarse a sólo un partido de obtener su primer título de 'Maestra'. 

Así pues, la jugadora de Florida se verá las caras con la otra invicta del torneo, la ucraniana Elina Svitolina, que también doblegó en tres sets a la holandesa Kiki Bertens en la primera semifinal (7-5 6-7(5) y 6-4).  Una de las dos sucederá a Caroline Wozniacki como 'Maestra' en este 2018 y además lo hará de manera invicta venciendo en todos los partidos del torneo.