Grigor Dimitrov llegaba en un momento de forma muy delicado al Masters 1000 de París. Ya sin posibilidades de clasificarse para las ATP Nitto Finals de Londres, donde el búlgaro no podrá defender el título logrado el pasado año, su último reto es acabar la temporada con buen sabor de boca en tierras francesas. Por el momento, el tenista de Haskovo se deshizo en su debut del español Roberto Bautista (7-6(10), 6-4).

Tras dejar buenas sensaciones en su partido de primera ronda ante Steve Johnson, Bautista salió con las ideas claras a la pista y no dejo que su rival se hiciera con la iniciativa del juego. Pero Dimitrov tampoco se hizo atrás y se mostró muy seguro con su saque. Con ambos jugadores jugando a buen nivel, las opciones de rotura brillaron por su ausencia y llegó el momento del desempate. Dimitrov parecía tomar la delantera con un 4-2 a su favor, pero Bautista supo reaccionar y salvar hasta cuatro puntos de set en contra. El español tuvo su gran oportunidad con un punto de set al saque, pero el tenista búlgaro supo darle la vuelta a esta situación para acabar llevándose el tiebreak.

Golpe muy duro para un Bautista que salió mucho más descentrado en el segundo set. Dimitrov no desaprovechó esta nueva situación de partido y se colocó con dos roturas de ventaja. Con el 4-1 a favor del búlgaro, el partido parecía sentenciado, pero Bautista encontró la forma de reengancharse al juego. El español hizo lo más difícil, pero cuando servía para colocarse por delante volvió a ceder su servicio, y esta vez Dimitrov ya no dejaría escapar la ventaja y cerró su triunfo tras una hora y 37 minutos de encuentro.

Dimitrov ya le espera en la siguiente ronda el croata Marin Cilic, que superó en la jornada del martes al alemán Philipp Kohlschreiber (6-3, 6-4).

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