Nadie puede negar que Karen Khachanov es uno de los tenistas con mejor futuro del circuito ATP, pero muy pocos esperaban que el jugador ruso consiguiera superar a Novak Djokovic en la final del Masters 1000 de París, más aún teniendo en cuenta la trayectoria del serbio durante estos últimos meses.

"Este triunfo significa el mundo entero para mí, es de largo el título más importante de mi carrera. Tener la oportunidad de acabar de esta manera la temporada, ganando el último torneo, que además es un Masters 1000, y hacerlo contra Novak Djokovic en la final, que mañana será número 1 del mundo, es increíble. No tengo palabras para explicar cómo me siento", declaraba el jugador de Moscú en la rueda de prensa posterior a la final.

Khachanov no terminaba de arrancar en los torneos grandes, pero esta actuación en París le sirve para rubricar una gran temporada para él: "Los objetivos a principio de temporada eran los mismos que el año pasado, intentar acabar el curso lo más arriba posible, seguir trabajando duro con todo mi equipo, seguir mejorando mi juego día tras día y aprender a competir contra este tipo de jugadores como Novak. En definitiva, ser más consistente en este tipo de torneos".

Para el ruso tampoco ha pasado desapercibido el increíble regreso a la élite de su rival en la final. "Hay que felicitar a Novak por su increíble regreso desde el inicio de temporada, este lunes le volveremos a ver en lo más alto del ránking y creo que resulta de gran inspiración para muchos jugadores. Es un gran campeón de la historia de este deporte y me siento muy orgulloso de haber compartida esta pista contigo", señaló.

Hablando del partido, Karen ha explicado como ha ido mejorando su nivel de juego durante la final: "Novak ha empezado con una gran intensidad, aunque todos conocemos su manera de jugar y sabemos que siempre lo hace, te mueve de izquierda a derecha sin parar. He cometido varios errores, pero sentía que el partido estaba en mi mano. Con el paso de los juegos he ido incrementando el nivel de mi juego, ganando en intensidad, metiéndome más en pista y moviéndole mucho más, sin esperar tanto a lo que él hiciera. Así es como me he recuperado de ese break".

A pesar de la victoria, el jugador ruso no se mostró especialmente eufórico, aunque aseguró sentirse muy feliz por lograr el título en París: "Sin duda es un gran logro terminar el año ganando un Masters 1000. No lloro, pero por dentro soy muy feliz".