Finalizada ya la temporada en el circuito de la WTA, llega el turno de la final de la Copa Federación, que servirá un año más para poner el punto y final a la temporada tenística. Una final que medirá a los dos conjuntos más laureados de dicha competición, Estados Unidos y la República Checa, con 18 y 10 campeonatos, respectivamente. El emblemático O2 Arena de Praga volverá a ser el escenario elegido por el equipo centroeuropeo para reconquistar un entorchado que se han llevado en cinco de las últimas siete ocasiones. 

Sin Pliskova, pero con fondo de armario suficiente

Pese a la ausencia de última hora de uno de sus grandes baluartes, la número ocho del mundo, Karolina Pliskova, el equipo local para nada ha visto disminuido su potencial de cara a esta nueva final. La República Checa cuenta con una fuente inagotable de de jóvenes talentos, como Katerina Siniakova y Barbora Krejcikova (mejor pareja de dobles del mundo), pero también todo ello unido a la experiencia de Petra Kvitova, actual número siete del ránking WTA, y Barbora Strykova, número 33 en individuales y cinco en dobles. 

Éstas dos últimas han sido protagonistas clave de esta generación dorada del tenis checo, con los títulos de 2011, 2012, 2014, 2015 y 2016. El éxito de este país en los últimos años no se entendería sin la aportación de Kvitova y Strykova. Ambas han jugado siempre que han sido nominadas, en un total de 41 eliminatorias. Kvitova, debutante en 2007, ha jugado 40 partidos en individuales, con un registro de 30 victorias por 10 derrotas. Strykova, por su parte, lleva en el equipo desde 2002, se dice pronto, y su enorme versatilidad la hace indispensable en ambos apartados. 

Petra Kvitova durante la final de la Copa Federación 2016. Foto: zimbio.com
Petra Kvitova durante la final de la Copa Federación 2016. Foto: getty images 
 

Por si fuera poco, las locales cuentan con la mejor pareja de dobles del momento. Siniakova y Krejcikova, de 22 años las dos, han realizado un 2018 absolutamente extraordinario en el que destacan sus triunfos en Roland Garros y Wimbledon, amén de sus finales en Miami y las WTA Finals. El único punto débil que se puede encontrar en esta alianza es su juventud e inexperiencia en estas lides. De hecho, Krejcikova todavía no ha debutado en esta competición. Hay que tener en cuenta que en Copa Federación el punto de dobles es el último en jugarse. Con todo lo que ello conlleva, es probable que el capitán checo, Petr Pala, pueda optar por la fiabilidad de Strykova antes que jugarse ese punto definitivo con la citada Krejcikova. 

Estados Unidos, con su equipo C

Mucho han cambiado las cosas en el vigente campeón con respecto a la final del año pasado frente a Bielorrusia. La gran heroína en aquel momento, Coco Vandeweghe, ha completado un año aciago saliendo, incluso, de la lista de las cien mejores del mundo (actualmente se encuentra en el puesto 104). La neoyorkina se ha visto afectada también por una lesión en el tobillo y no va a poder estar aquí para ayudar a su país a revalidar título. Pero esta no es la única ausencia para el equipo 'yankee'. La capitana Kathy Rinaldi no ha tenido más remedio que aceptar cómo, una jugadora tras otra, desde Sloane Stephens hasta las hermanas Williams, pasando por Madison Keys y Bethanie Mattek-Sands, han ido declinando su participación por diferentes motivos. Stephens, por reconocerse exhausta a nivel físico y mental, las Williams porque hace mucho tiempo que esto, simplemente, no va con ellas y Keys, por problemas en una de sus rodillas. Su mejor doblista, Mattek-Sands, también anunció su baja recientemente.

Danielle Collins durante el US Open 2018. Foto: zimbio.com
Danielle Collins durante el US Open 2018. Foto: getty images
 

El primer día de competición será mañana sábado a las 14:00 de la tarde hora local, mientras que el domingo la acción comenzará dos horas más pronto, a las 12:00 del mediodía. 

Así las cosas, Rinaldi ha tenido que recurrir a sus terceras espadas con Danielle Collins, Sofía Kenin, Alison Riske y Nicole Melichar formando el cuarteto visitante. De todas ellas, sólo Riske sabe lo que es jugar en esta competición, aunque apenas haya disputado tres encuentros. El resto de ellas debutarán por primera vez y tendrán la difícil misión de hacer olvidar a las grandes figuras del tenis estadounidense. Por ránking, Collins y Kenin, números 36 y 47 del mundo, se perfilan como las principales bazas en individuales, mientras que Melichar, que pese a ser novata en Copa Federación, es la número 15 del mundo en dobles, será la que lleve la batuta en el segundo apartado. De hecho, perdió la citada final de Wimbledon ante Siniakova y Krejcikova. Un dato curioso es que esta jugadora es de origen checo. Nacida en Brno hace 25 años, Melichar se mudó con sus padres a Florida cuando sólo era un bebé. Quién sabe si esto puede dar una motivación extra a la estadounidense y ayudar, así, a su equipo en un hipotético punto de dobles. 

Todo queda dispuesto, así pues, para la última gran cita del calendario tenístico femenino. Una final entre dos colosos aunque con uno de ellos en clara desventaja. ¿Será capaz Estados Unidos de retener el título de campeón frente a una República Checa enfocada en recuperar el dominio perdido hace dos temporadas? A partir de mañana, lo averiguaremos.