Francia y Croacia disputarán dentro de nueve días la última final de la Copa Davis, que cambiará completamente su formato a partir del año que viene. Los franceses, actuales campeones, buscarán su undécima ensaladera, mientras que los croatas tratarán de repetir el éxito del año 2005, donde se hicieron con el título por primera y única vez hasta el momento.
Yannick Noah, capitán del equipo galo y que dejará el cargo después de la final, ha dejado fuera de la convocatoria a los tres jugadores con mejor ránking del país, Richard Gasquet, Gael Monfils y Gilles Simon. Todos ellos cuentan con un cartel muy importante a nivel nacional y su ausencia ya ha despertado críticas en el entorno francés.
El que tampoco estará en la final es Benoit Paire. Su ausencia no sorprende tanto, aunque el jugador de Aviñón tuvo un papel importante en la semifinal ante España. Su lugar lo ocupará Jo-Wilfried Tsonga, que tras estar prácticamente toda la temporada sin competir tendrá ahora la opción de cerrar el año ganando este importante título para su país. Junto a él estarán Lucas Pouille, Jeremy Chardy, Nicolas Mahut y Pierre-Hugues Herbert. La designación más sorprendente es la de Chardy, más aún teniendo en cuenta que la final se va a disputar sobre tierra batida, superficie que no le favorece demasiado al tenista de Pau.
Por su parte, Croacia ha podido confeccionar el mejor equipo posible, con Marin Cilic y Borna Coric a la cabeza junto a Ivan Dodig, Mate Pavic y Franko Skugor. Todo apunta a que la pareja en el dobles estará formada por Dodig y Pavic, aunque Zeljko Krajan ya ha confiado en más de una ocasión en Cilic para disputar este importante punto junto a Dodig. Todo dependerá del resultado con el que se llegue al segundo día de competición.