Elina Svitolina ha disfrutado de un año 2018 muy notable donde se ha proclamado campeona en cuatro torneos, incluidos entre ellos el último cosechado, el título de Maestra, que es el más importante de su carrera hasta la fecha. La ucraniana ha logrado consagrarse entre las mejores, aunque eso sí sus últimos cuatro meses de competición no fueron los esperados, pese a haber conseguido el título ya mencionado.

Una carta de presentación que daba buenas sensaciones

La tenista nacida en Odessa iba a iniciar su andadura en la temporada 2018 en Brisbane, un torneo clásico de preparación al Open de Australia y de categoría “Premier”, lo cual otorga 470 puntos a la ganadora del certamen. Generalmente, al empezar cada año, la máquina se encuentra algo oxidada y se precisa de tiempo y adaptación para ir engrasando la maquinaria poco a poco. Sin embargo, la ucraniana mostró un nivel muy alto de competición durante la primera semana, sobreponiéndose a todas sus rivales y levantando al cielo australiano de Brisbane su primer título de la temporada tras derrotar cómodamente en la final a la sorpresa del torneo, la bielorrusa Aliaksandra Sasnovich.

Brisbane | Foto: zimbio
Brisbane | Foto: zimbio

 

Con la moral por las nubes, Svitolina aterrizó en Melbourne con el objetivo de hacer un papel remarcable y por qué no, levantar su primer título de Grand Slam. Durante las dos semanas de torneo, se observó a una Svitolina muy fiable en todos los aspectos del juego, lo cual la permitió alcanzar los cuartos de final dejando en el camino a su compatriota Marta Kostyuk que fue la revelación en Melbourne Park. En la antepenúltima ronda del torneo, una insipiradísima Elise Mertens la dejó en la cuneta.

Tras la gira australiana, fue turno de la mini-gira por tierras del oriente medio. Doha y Dubai, otros dos torneos de prestigio y clásicos en la WTA, acaparaban los focos durante las dos siguientes semanas. Svitolina estaría en ambos lugares, en primera instancia en Doha. Sobre Qatar, la ucraniana tuvo una actuación discreta donde llegó a los cuartos de final, ronda en la que cedió con la checa Petra Kvitova.

Sin embargo, la alegría llegaría una semana después, en Dubai, torneo donde la de Odessa defendía el título cosechado 365 días atrás sobre el mismo escenario. En una semana donde mostró un nivel de muy altos quilates, Svitolina alcanzó la final donde tendría como rival a Daria Kasatkina, que había maquillado una semana gloriosa. Para la rusa fue demasiado y Svitolina se benefició del agotamiento de la rusa para proclamarse campeona en los Emiratos Árabes Unidos y sumar el segundo título de la temporada y revalidar así el título.

Dubai | Foto: zimbio
Dubai | Foto: zimbio

Una aceptable gira americana

En el mundo tenístico, marzo y abril siempre es sinónimo de que es la hora de viajar hasta California y Florida para disputar los dos primeros Premier Mandatory de la temporada. Indian Wells y Miami iban a acaparar la atención de todo amante del tenis durante los siguientes 25 días. 1000 puntos en juego y las mejores del mundo luchando por proclamarse campeonas a final de semana. La WTA, fiel a su estilo, un enigma en cada ciudad.

En Indian Wells, la ucraniana tuvo una actuación notable, a la par que esperada. Sin pasar muy desapercibida, Svitolina llegaría hasta los octavos de final del certamen californiano. Allí, Carla Suárez la mandaría a hacer las maletas rumbo a Miami. En la humedad agobiante de Florida, la ucraniana rindió mejor que en el desierto californiano. El papel fue bastante más remarcable donde logró llegar hasta los cuartos de final. La letona Jelena Ostapenko, de dulce esa semana pues logró llegar a la final, eliminó a la tenista de Odessa.

Roma salva unos discretos meses sobre tierra batida

Nada más finalizarse Miami, todas las jugadoras centran su atención en la tierra batida. Tres meses de tenis de peloteo, de desgaste físico. Tres meses de tenis en el “barro”. La primera parada para la de Odessa fue en Stuttgart, el famoso pabellón cubierto que cada año presenta un cartel espectacular. Sobre el cemento germano, Svitolina llegó hasta los cuartos de final cediendo ante la francesa Caroline Garcia. Una ronda menos, octavos de final, duraría en Madrid y Roland Garros, donde de nuevo Carla Suárez, en un choque precioso, la dejaría en la cuneta en la capital española, mientras que en la capital francesa, sería la rumana Mikhaela Buzarnescu quien despacharía a la ucraniana.

Sin embargo, hubo un momento de lucidez y de alegría entre tanta derrota amarga y malos resultados. Roma y los dioses romanos que rodean la famosa pista Pietrangeli, volvieron a unirse para que Svitolina brillase sobre la preciosa ciudad italiana. La transformación de la de Odessa fue radical y mostró un tenis de muy altos quilates en el Foro Itálico. Tras vencer a tensitas de la talla de Kasatkina o Kerber, Svitolina derrotaba en la final a Simona Halep para reeditar la victoria del pasado curso y sumar así el tercer título de la temporada.

Roma | Foto. zimbio
Roma | Foto: zimbio

Desaparecida sobre hierba. Presente sobre la gira americana

Las siguientes cuatro semanas fueron de continuas malas sensaciones y quebraderos de cabeza en donde Svitolina no conseguía encontrar su sitio. En la gira de hierba, la ucraniana pasó desapercibida. Apenas se la nombró, pues sus resultados no fueron los esperados. Sólo disputó dos torneos: Birmingham y Wimbledon. En Birmingham, la de Odessa volvió a sucumbir ante Buzarnescu, mientras que en Wimbledon ni siquiera pasó de la primera ronda y perdió con la germana Tatjana Maria.

Los descansos siempre son deseados y vienen bien para despejar la mente. A Svitolina le vino bien estar un mes sin competir y regresar con fuerzas para la gira americana previa al US Open. Disputó Montreal, Cincinnati y el US Open, torneos en donde hubo variedad de resultados y cumplió a las expectativas esperadas.

Montreal | Foto: zimbio
Montreal | Foto: zimbio

 

Sobre Canadá, “Eli” mostró un nivel de tenis muy alto y consiguió alcanzar las semifinales donde Sloane Stephens la doblegaría. Una día menos estaría sobre Ohio, Cincinnati, donde Kiki Bertens, que posteriormente se proclamaría campeona del torneo, la vencería en los cuartos de final. Ya en el US Open, su actuación fue algo más discreta. Sólo consiguió llegar hasta los octavos de final. Anastasija Sevastova, de dulce sobre Flushing Meadows, se llevó el triunfo ante la nacida en Odessa.

Svitolina culmina un discreto final de temporada con el título de Maestra

La ucraniana afrontaba la fase final de la temporada con el principal objetivo de clasificarse para las finales WTA. Las sensaciones previas no eran las mejores, pero era momento de echar el reto, como se suele decir, para poder llegar a Singapur, el lugar en el que todas quieren estar a final de temporada, lo cual significa que el año realizado ha dado sus frutos y se ha recogido como premio estar entre las ocho mejores del año.

Wuhan iba a ser el primer torneo de la gira asiática para Svitolina. Allí, tras pasar como exenta en la primera ronda, Aryna Sabalenka, posteriormente ganadora del torneo, la despacharía en el primer partido de la ucraniana en Wuhan en tres sets. Cosa que también sucedería una semana después sobre Pekín. Sorprendentemente, la serbia Aleksandra, también en tres mangas, vencería a la ucraniana, haciendo saltar así todas las alarmas ante una posibile “no” clasificación a Singapur.

Wuhan | Foto: WTA
Wuhan | Foto: WTA

 

La última oportunidad iba a ser en Hong Kong. Allí, la de Odessa limpió un poco la cara y llegó hasta los cuartos de final cediendo ante Qiang Wang. Los resultados obtenidos por el resto de competidoras de cara a las WTA Finals, permitieron a Svitolina clasificarse por segundo año consecutivo a las finales WTA.

Singapur siempre tiene algo especial. Es ese torneo en el que hay que disfrutar y dar hasta la última gota de energía que quede en el tintero. La ucraniana tuvo un grupo complicado, con Petra Kvitova, Karolina Pliskova y Caroline Wozniacki. Svitolina, en una muestra de altísimo tenis, doblegó a las sus tres rivales clasificándose a semifinales como primera de grupo.

WTA Finals | Foto: zimbio
WTA Finals | Foto: zimbio

 

En el que iba a ser su penúltimo partido de la temporada, la ucraniana se deshizo de la holandesa Kiki Bertens, debutante en Singapur, para acceder a la final donde chocaría con Sloane Stephens. En otra final de grandísimo nivel, la ucraniana vencería a la estadounidense para poner así el broche de oro a una semana mágica con el título de maestra y lograr olvidar los últimos cinco meses de grandes sensaciones. Svitolina se consagró  entre las grandes.