Tras una temporada 2018 para el olvido, en la que tan solo pudo disputar seis torneos y en la que sus dolores en la cadera no pararon, Murray buscará volver a sentirse tenista en la temporada 2019, tras casi dos años sin poder mostrar su mejor nivel. El británico consiguió uno de los logros más grandes de su carrera a finales de 2016, donde se hizo con el número uno del mundo, pero a partir de ahí las cosas han ido cuesta abajo y sin frenos para él.

Además, sus problemas en la cadera no se han solucionado del todo, ya que el escocés ha afirmado que todavía siente dolor en esa parte de su cuerpo que tanto le ha limitado durante estos 18 meses. Murray jugará en Brisbane su primer torneo de la temporada y lo hará gracias a que ha hecho uso de su ranking protegido ya que su posición actual le impide disputar el torneo sin tener que jugar la fase previa de este.

Murray tuvo que decir adiós a la temporada 2018 antes de tiempo, en el mes de septiembre, al igual que lo hiciese en 2017, una vez más por sus continuos dolores en la cadera. El escocés tan solo ganó siete partidos en toda la temporada pasada y se encuentra muy lejos de los cien primeros de la clasificación mundial. A pesar de todo, el principal objetivo de Andy en estas dos primeras semanas de 2019 es poder disputar duelos e ir volviendo a coger ritmo de cara al primer Grand Slam de la temporada, el Open de Australia.

Andy ha afirmado que sus dolores en la cadera todavía continúan: "Todavía sigo teniendo algo de dolor en mi cadera, pero necesito jugar partidos y ver cómo se siente cuando juegue tres, cuatro o cinco partidos seguidos y ver qué sucede a partir de ahí. El año pasado, cuando vine aquí (Brisbane) fue difícil. Me costaba mucho. Ahora me siento un poco mejor que hace un año y me encuentro en una situación mejor respecto a cómo me sentía hace un par de meses."

El británico tan solo tiene un objetivo para estas semanas, jugar partidos y que sus dolores en la cadera no le obliguen a parar, como ya pasó en 2018: "Solo me gustaría disputar los torneos y sentir que soy capaz de poder competir y que mi cadera no me restrinja", finalizó.