Inmejorable estreno de Roberto Bautista en su primer torneo del año, el ATP 250 de Doha (Qatar). El español, actual número 24 del mundo y séptimo favorito del cuadro, no dejó lugar a dudas y despidió el 2018 con un cómodo triunfo sobre el italiano Matteo Berrettini por 6-1 y 6-4 en 69 minutos de juego. Es la primera victoria del tenista español sobre el italiano, el mismo que le venció en la final del torneo de Gstaad, sobre tierra batida, el pasado mes de julio. 

Muy fino Bautista con su servicio: no lo cedió en ningún momento superando el 70% de puntos ganados con primer y segundo saque

Afortunadamente para Bautista, hoy no se vio ni mucho menos la mejor versión de Berrettini, 30 puestos por detrás del español en el ránking ATP. El primer set, que duró poco más de 20 minutos, resultó un paseo para Bautista, serio y concentrado en todo momento. El de Castellón aprovechó las dos opciones que tuvo para romper el saque de su rival, muy poco acertado con su derecha, para poner un concluyente 6-1 en esta primera manga. 

De igual manera comenzaron las cosas para el pupilo de Pepe Vendrell en la segunda, gracias a otro 'break' de entrada a la primera oportunidad. En esta ocasión, sí hubo algo más de resistencia por parte de Berrettini, que fue de menos a más en el partido, llegando a acumular dos oportunidades de rotura y salvando hasta tres bolas de partido. Pero en la cuarta, Bautista entendió que ya bastaba por hoy y sentenció de la mejor manera: con su tercer saque directo del encuentro (6-4). 

Ahora el tenista español, que históricamente ha logrado muy buenos resultados en los primeros torneos del año, tendrá como rival en la segunda ronda al vencedor del choque entre el local Mubarak Shannan Zayid, invitado por la organización del torneo, y el albaceteño Guillermo García López, procedente de la fase previa. Aparte de estos dos jugadores, la representación española en este evento se completa con la presencia del madrileño Fernando Verdasco y el catalán Albert Ramos-Viñolas, que tendrán como rivales al italiano Paolo Lorenzi y al georgiano Nikoloz Basilashvili, respectivamente.