La reedición de la final del curso pasado se iba a producir justo un año después sobre el mismo cemento y la misma hora, aunque en esta ocasión iba a ser en la primera ronda. Elina Svitolina y Aliaksandra Sasnovich volvían a coincidir de nuevo sobre Brisbane para verse las caras. Esta vez con el objetivo bien distinto. Ganar sí, pero sin un trofeo en juego. Como premio, pasar a los cuartos de final.

Sasnovich golpea primero en una manga muy igualada

El primer juego fue un anticipo de lo que se vería minutos después sobre el cemento de la Pat Rafter Arena de Brisbane. En un juego que se marchó casi a los 10 minutos de duración, Svitolina salvaba las primeras siete pelotas de rotura para mantener su servicio y colocarse por delante en el marcador.

Tras ello, se visualizó un duelo muy bonito, parejo y de continuas alternativas donde cada jugadora trataba de hacerse fuerte al saque y demostrar que iba a ser tarea complicada romper el saque. Sin embargo, pese a la igualdad, era la bielorrusa quien parecía estar un pequeño peldaño por encima de Svitolina. Mostrando un tenis de muy altos quilates, Sasnovich se adueñaba del primer parcial por 6-4 donde su gran labor al resto fue clave para que se produjese este marcador.

La bielorrusa acusa el cansancio del primer set

La historia en el segundo set fue totalmente el polo opuesto a lo vivido en el el parcial inicial. Si bien la tónica fue una igualdad más que palpable, en el segundo envite sólo se observó una tenista sobre la pista. Svitolina, consciente de que debía dar un paso al frente, dominó con total contundencia y claridad a su rival para endosar un rosco a Sasnovich y prolongar su debut al tercer set.

Elina Svitolina. | Foto: Getty Images
Elina Svitolina. | Foto: Getty Images

La igualdad volvió... Y con mismo final

Como una montaña rusa, así fue el partido. Tras un momento de relajación por parte, la bielorrusa de nuevo volvió a la carga en el tercer y definitivo parcial. Como bien aconteciera en el primer set, Sasnovich dio un golpe en la mesa para ponerse nuevamente por delante y provocar los primeros murmullos sobre la pista central de Brisbane.

La número uno del cuadro se encontraba en serios aprietos. La única vía de salvación era mantenerse en la pomada a base de garra, fuerza y tesón, y esperar cualquier resquicio para hincar el diente e igualar las tornas otra vez y una vez allí tirar de galones, currículum y oficio para darle la vuelta a un partido que pintaba muy feo.

Aliaksandra Sasnovich | Foto: Getty Images
Aliaksandra Sasnovich | Foto: Getty Images

Pese a la continuidad en la batalla, la ucraniana, y flamante campeona del Másters de Singapur, nada pudo hacer en última instancia para evitar la primera derrota de la temporada. Al resto, la bielorrusa se adjudicó el partido en tres sets por los parciales de 6-4 0-6 y 6-3 y tomarse así la revancha un año después, aunque eso sí, sin un título en juego. Año nuevo, pero la WTA sigue igual.