Invitada a última hora por la organización en busca de obtener las sensaciones idóneas para encarar con optimismo el Open de Australia, Petra Kvitova debutó con buen pie en el WTA Premier de Sidney. En un cruce a priori complicado, la checa cumplió con garantías al derrotar por 6-1 y 7-5 a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número once del mundo y reciente vencedora del torneo de Shenzhen (China). Precisamente por el desgaste acumulado tras una semana cargada de partidos, Sabalenka estuvo lejos de su mejor nivel y fue a contracorriente durante todo el choque. 

Como siempre, Kvitova realizó un gran número de golpes ganadores, 28, uno más que el de errores no forzados, 27

Se trataba de un partido trampa para la checa, vencedora en este mismo escenario hace cuatro años. Por un lado, la envergadura de su rival obligaba a Kvitova a salir concentrada desde el primer momento, pero por el otro, el desgaste en el cuerpo de Sabalenka y su nulo tiempo de adaptación a la pista central del Ken Rosewall Arena de Sidney. Ambos supuestos se cumplieron y el choque resultó mucho más sencillo de lo que la propia Kvitova hubiera esperado. El primer set sólo tuvo una dueña y esa fue la checa, que rompió en dos ocasiones el servicio de Sabalenka para endosarla un contundente 6-1

Más metida en el encuentro, Sabalenka dio muestras de su potencial en la segunda manga, mucho más igualada que la primera. De hecho, fue la primera en adelantarse en el marcador con un 'break' en el cuarto juego (3-1). Sin embargo, su inconsistencia al servicio (52% de puntos ganados con primero y un 42% con segundo), permitió a Kvitova voltear la situación y cerrar con comodidad el encuentro por 7-5 a la hora y veinte minutos de juego. La siguiente rival de la octava mejor jugadora del mundo será la taiwanesa Su-Wei Hsie, 28ª del ránking WTA  y a la que ha vencido en las dos únicas veces en las que se han medido con anterioridad, ambas en 2016