El duelo español en Auckland entre Pablo Carreño y David Ferrer prometía emoción y buen tenis, pero todo acabó mucho antes de lo esperado. Y es que el jugador de Jávea tuvo que retirarse por una lesión en el gemelo cuando solo se habían disputado dos juegos y el marcador era de 1-1 tras veinte minutos de partido.
Carreño y Ferrer no se veían las caras desde 2017 y con esta retirada el gijonés sumó su segunda victoria en cuatro partido frente al jugador alicantino, que mostró problemas en su pierna desde el inicio del encuentro, donde tuvo que superar una bola de break en el juego inicial.
Nadie podía augurar un final así para Ferrer en Auckland, y menos aún tras superar en primera ronda a Robin Haase con mucha solvencia (6-2, 6-1) y con un nivel de juego notable. Además, el alicantino venía de disputar la Copa Hopman, donde había superado al australiano Matthew Ebden y al francés Lucas Pouille, aunque finalmente el equipo español no logró alcanzar las rondas finales. Por su parte, Carreño disputaba su primer partido del año, por lo que la retirada de su rival le impidió comenzar a coger ritmo de juego, algo que puede acabar perjudicándole en rondas posteriores y sobretodo de cara al Open de Australia, que arranca el próximo lunes.
Por el momento, el asturiano tendrá como rival en los cuartos de final a Jan-Lennard Struff. El alemán eliminó al ídolo local, Jose Stratham, que venía de protagonizar la gran sorpresa del torneo superando a Hyeon Chung, pero que esta vez solo pudo sumar tres juegos en poco más de una hora de partido (6-2, 6-1). Los otros cruces de cuartos de final medirán a Leonardo Mayer frente a Tennys Sandgren, a Taylor Fritz y a Cameron Norrie y a Philipp Kohlschreiber ante Fabio Fognini.