Máxima exigencia y nulo margen de error para las principales raquetas del mundo. Así se presentó el cuadro femenino del Open de Australia 2019, cuyo sorteo se realizó este pasado jueves, y que, como es habitual en el circuito WTA, dejó todo abierto a cualquier tipo de sorpresa. De entrada, un aspecto a tener en cuenta es que podría repetirse la final del año pasado entre Simona Halep y Caroline Wozniacki, con triunfo final para la segunda tras un encuentro épico a nivel mental y físico. Las dos parten como cabezas de serie uno y dos del torneo, pero su actual estado de forma, que relataremos a continuación, no invita precisamente al optimismo.

Otras jugadoras como Naomi Osaka, Angelique Kerber o la sempiterna Serena Williams aparecen como las máximas favoritas en las apuestas. También será interesante el rendimiento que pueda dar la española Garbiñe Muguruza tras un 2018 para olvidar. Un año que terminó de manera muy diferente y para bien, en el caso de Elina Svitolina, que llega a Melbourne como flamante 'Maestra' y llena de ilusión por saldar su deuda con los Grand Slams de una vez por todas. 

Prueba de fuego para una mermada Halep

Si Simona Halep aterrizó en Melbourne con el firme de deseo de recuperar su mejor nivel, tanto físico como tenístico, el cuadro que se le presenta en este Open de Australia no se lo va a poner nada fácil. Se trata de uno de los más grandes desafíos a los que se puede enfrentar la número uno del mundo en estos momentos. Renqueante todavía de la hernia discal que la obligó a ausentarse del circuito en el tramo final de la pasada temporada, la rumana no llega ni por asomo con las mejores sensaciones posibles a la primera gran cita del año. La presión de defender la final del año pasado y también su privilegiado número uno del mundo son otros dos factores con los que tendrá que lidiar la ya expupila de Darren Cahill

Resto de duelos de tenistas españolas en la primera ronda del Open de Australia: Carla Súarez-Clara Burel, Cornet-Arruabarrena, Kontaveit-Sorribes y Badosa-Birrell

Para comenzar, Halep tendrá que lidiar con una jugadora que no le trae, precisamente, buenos recuerdos, la estonia Kaia Kanepi. En 'Flushing Meadows', donde todo comenzó a torcerse, la batió en la misma ronda y de forma clara (6-2 6-4). Pero esto sólo es el principio, puesto que en su horizonte aparecen las hermanas Williams, Venus y Serena. La primera en tercera ronda y la segunda, que parte como decimosexta favorita, en los octavos de final. La estadounidense, que debutará ante la alemana Tatjana Maria, regresa a Melbourne tras perderse la edición pasada por su embarazo en busca de su octavo título aquí y la conquista del ansiado 24º grande. 

En esa parte alta del cuadro también viaja Garbiñe Muguruza. Tratando de acostumbrarse a su nuevo estatus fuera de la primera línea de combate, la decimoctava favorita se medirá en su estreno a la china Saisai Zheng, 39 del mundo y contra la que no se ha medido hasta la fecha. En segunda ronda se mediría a la ganadora del Konta-Tomljanovic y en tercera la esperaría la rusa Daria Kasatkina. Una de las jugadoras más en forma es Karolina Pliskova. La checa, que seguirá contando con la presencia de Conchita Martínez en su equipo técnico, sería la rival de Halep o Serena Williams en unos hipotéticos cuartos de final. La reciente ganadora en Brisbane no tiene, a priori, un cuadro tan complicado como sus demás rivales, por lo menos, al principio, debutando ante su compatriota Karolina Muchova, 141 del mundo. 

Pero si hay un nombre que levanta expectación este año en Melbourne, no es otro que el de Naomi Osaka. Para muchos, la japonesa parece ser la encargada de recoger el testigo de Serena Williams y pasar a dominar este deporte durante largo tiempo. La vigente campeona del US Open y cuarta cabeza de serie viaja por la misma parte del cuadro que la ucraniana Elina Svitolina, con la que podría medirse en un electrizante cuarto de final. La tenista de Odesa estrenará su condición de 'Maestra' buscando romper su maldición en los Grand Slams, donde hasta la fecha no ha podido pasar nunca de cuartos de final. En el camino de ambas se encuentran la ilustre Victoria Azarenka, doble ganadora aquí, las siempre peligrosas Anastasija Sevastova y Madison Keys o la actual semifinalista, Elise Mertens

Wozniacki frente a la presión de defender título

Si Halep llega entre algodones y con pocas expectativas de llegar lejos, más de lo mismo le ocurre a la vigente campeona, una Caroline Wozniacki que continúa luchando con sus recurrentes problemas en sus rodillas, tras revelar la artritis reumatoide que lleva padeciendo desde el año pasado. Una dolencia con la que, desgraciadamente, tendrá que convivir a diario y que no se sabe cómo influirá en el resto de la carrera de la tenista danesa, que cuenta todavía con 28 años. 

Sea como fuere, Wozniacki sabe que se juega mucho en estas próximas dos semanas. Nunca es fácil defender un título, más si cabe tratándose de un Grand Slam y en un circuito tan competitivo y cambiante como es el femenino. La número tres del mundo quedó encuadrada en la parte de baja del cuadro, siendo la belga Alyson Van Uytvanck su primera rival y con las amenazas de María Sharapova (tercera ronda) o Ashleigh Barty (octavos) en el horizonte. En la ronda de cuartos de final aparecería el nombre de Petra Kvitova, otra mujer con cuentas pendientes en los torneos grandes.

Tras sumar solamente cuatro triunfos el año pasado, cayendo en la primera ronda en este escenario, la checa tiene ante sí una gran oportunidad de subir como la espuma si logra avanzar muchas rondas aquí. Como primera oponente, Kvitova se verá las caras con la rusa Magdalena Rybarikova, semifinalista de Wimbledon en 2017. Su compatriota Barbora Strycova o la emergente bielorrusa Aryna Sabalenka, serán sus principales escollos a derribar antes de ese hipotético duelo frente a Wozniacki.

Y finalmente, llegamos a la última llave del cuadro, que tiene como nombres propios a Angelique Kerber y Sloane Stephens. La alemana, que defiende semis, realizó una gran Copa Hopman pero viene de caer fácilmente frente a Kvitova en Sidney, torneo en el que defendía título. La enorme defensa de puntos que va a tener que afrontar la segunda mejor jugadora del mundo en este 2019 la obliga a no fallar en esta primera tentativa. La eslovena Polona Hercog será la primera rival de la teutona, que tampoco está exenta de dificultades en su camino, con un posible duelo de tercera ronda ante la croata Donna Vekic o en octavos ante otra alemana, Julia Goerges. Como decimos, Stephens se cruzaría con Kerber en los cuartos de final y para ello, la estadounidense comenzará su andadura en Melbourne frente a su compatriota Taylor Townsend, tenista muy prometedora en su época júnior pero que no ha acabado de romper en el profesionalismo. En los octavos de final llegaría el gran hueso del cuadro para Stephens, la holandesa Kiki Bertens, novena cabeza de serie. 

Por lo tanto y sin más dilación, ahora toca esperar a que dé comienzo el espéctaculo del primer Grand Slam del año. Ya se sabe, en el circuito WTA todo, absolutamente todo, puede pasar y nadie se atreve a dar nada por sentado. Cualquier jugadora medianamente competitiva te puede dar un susto y eso es precisamente lo que lo hace tan atractivo, comenzando por este mismo lunes en Melbourne.