Elina Svitolina reeditó los cuartos de final en el Open de Australia tras deshacerse, al fin, en su tercer envite, a Madison Keys en los octavos de final del primer Grand Slam de la temporada. La segunda pista de más importancia del complejo de Melborune Park iba a presenciar un choque de estilos y de calidad.
En un encuentro verdaderamente extraño donde hubo dos sets para una jugadora y uno para otra, finalmente fue la tenista nacida en Odessa quien se acabó llevando el gato al agua para conseguir volver así los cuartos de final como ya consiguiese la temporada pasada cayendo ante la tenista belga Elise Mertens.
Un duelo cuanto menos curioso
Se presenció un duelo sin muchos intercambios, aunque no fue porque Svitolina no quisiera. En la mayoría de las veces, era la jugadora estadounidense quien cometía el error o quien se llevaba el punto gracias a un golpe ganador, todo ello debido a su más que característico estilo de juego, coloquialmente conocido "el juego de los palos".
En el primer set, Keys no estuvo para nada acertada en ningún momento, además de salir un tanto fría al comienzo del partido, situación que no dudó en aprovechar la ucraniana para beneficiarse y hacer sangre poniendo dos breaks de por medio. En apenas 27 minutos de partido, Svitolina ya tenía el primer set en su bolsillo.
Sin embargo, las tornas cambiaron radicalmente en el segundo parcial. Si bien era Keys quien no estaba teniendo nada de efectividad en sus golpes, después, eso cambió y la subcampeona del US Open 2017 se puso en modo rodillo para apisonar todo lo que encontraba a su paso.
Haciendo gala de un más que poderoso tenis, Keys arrolló por completo a Svitolina, la cuál apenas tocó bola y observó en primicia como la estadounidense casi le devolvía el mismo parcial que ella misma la había endosado en el primer set, pero con un juego menos.
El encuentro estaba un set para cada una, haciendo justicia a lo que se había observado hasta el momento. Era el único momento donde se observaba cierta igualdad, porque lo que es decir en el partido, apenas se observó ese hecho, puesto que siempre había sido una tenista o la otra quien había mandado en uno de los dos sets ya disputados.
La tónica parecía cambiar al inicio del tercer set, ya que ambas jugadoras sostuvieron sus respectivos primeros turnos de saque, pero rápidamente eso cambió, ya que Keys dejó de tener tanta efectividad y sus golpes dejaron de ser tan contundentes. Svitolina, haciéndose fuerte desde el fondo de la pista, pasó, siempre que pudo, una pelota más para provocar el desconcierto en Keys, algo que justa bien poco a la estadounidense, que le devuelvan la bola.
El guión del tercer y definitivo parcial comenzó a tomar la misma forma que el inicial y efectivamente el desenlace fue el mismo que observado una hora antes. La tenista ucraniana le devolvió el mismo marcador que Keys consiguió en el segundo set para sacar su pasaporte hacia los cuartos de final y reeditar así la misma ronda que consiguió el pasado año. El resultado final fue de 6-2 1-6 6-1 a favor de Elina Svitolina que ahora se medirá a la reciente campeona del US Open, la japonesa, y cuarta cabeza de serie, Naomi Osaka.