El comienzo de la segunda semana en cualquier Grand Slam es sinónimo de partidos de octavos de final y, por consiguiente, duelos muy atractivos que hacen vibrar, y mucho, a todo el respetable presente en Melbourne, París, Londres o Nueva York, ciudades en donde se dan cita los mejores del mundo para disputar los cuatro torneos más importantes de cada temporada.
En Melbourne, el sorteo del cuadro deparó unos interesantes duelos y entre los la posibilidad de poder ver en octavos de final un choque entre dos números uno del mundo. La actual, la rumana Simona Halep, y una clásica en el circuito femenino, la estadounidense Serena Williams, disputando este Open de Australia en calidad de décimo-sexta cabeza de serie.
Pues dicho y hecho. Simona Halep y Serena Williams se dieron cita en los octavos de final. En una fabulosa Rod Laver Arena, preparada para dar el pistoletazo de salida a la octava noche del campeonato, se congregó todo el respetable que quiso presenciar un choque de estilos precioso el cual prometía dar y regalar mucha tensión y hacer vibrar a todos los presentes.
Undécimo duelo entre ambas: sólo un triunfo de la rumana
Con este en Australia, el primero hasta la fecha sobre el cemento australiano, tercero en un Grand Slam tras los disputados en Wimbledon 2011 y US Open2016, ambos con triunfo para Serena Williams, estas dos magníficas combatientes se iban a ver las caras en una pista de tenis por undécima vez en su carrera, de las cuáles nueve de ellas tuvieron el desenlace deseado para la tenista estadounidense y sólo una vez, en las WTA Finals 2014, aunque días después se tomase Serena la venganza en la final, el querido para la jugadora rumana.
Sin embargo, se puede observar una triunfo más de la de Constanta, el producido en las semifinales del WTA Premier Mandatory de Indian Wells 2015, pero en esa ocasión, la ex número uno del mundo no compareció a pista y dio un WalkOver. Las espadas en todo lo alto. Un duelo directo. Un duelo que podría dejar aún más claro que quien venciese, era clara favorita a levantar el título a final de semana.
Serena muestra una clara superioridad
Con la expectación creada en torno al encuentro, se esperaba un duelo muy parejo con Simona corriendo y contraatacando las bolas de Serena, y la estadounidense tratando de tomar la iniciativa buscando el cansancio de la rumana. La ex número uno del mundo tomó rápido el mando del partido.
Haciendo gala de un tenis vertiginoso, Serena dominó totalmente en todas las facetas del juego, dejando en fuera de juego y anulando a una Simona Halep que estaba prácticamente noqueada y que parecía no transmitir sensaciones de recuperación.
Halep despierta e iguala la contienda
Si no quería despedirse del Open de Australia, Halep estaba obligada a aumentar su nivel mucho más y recuperarse ante el tremendo correctivo que había recibido de entrada. La labor era hacerse fuerte desde el fondo de la pista, desplazar a Serena, ya que es donde más sufre la tenista americana, y sobre todo ser ella quien tomase el mando del partido.
Una vez la rumana llevó a cabo las labores que le eran precisas, el partido cambió, esos sí, todo ello dentro de una rapidez absoluta en donde apenas había descansos entre punto y punto. Halep se mantuvo fuerte ante las acometidas a las que Serena la obligaba a defenderse, sobre todo con el segundo servicio. La rumana mantuvo el tipo y se puso siempre por delante. A la hora de la verdad, en la única opción de set que tuvo, la número uno del mundo se adjudicó el segundo parcial para alargar la batalla al tercer y definitivo set.
Serena incrementa un poquito el nivel
Con todo en el aire, se esperaba una auténtica lucha de gladiadoras en donde la más fuerte sería quien se mantendría en pie y quien saldría victoriosa de esta batalla. Los roles en el tercer set apenas cambiaron, aunque sí es cierto que Serena bajó levemente el nivel en el segundo set y tenía que aumentarlo en el definitivo parcial si deseaba colarse entre las ocho mejores del Open de Australia.
La igualdad fue palpable durante toda la manga. Ambas tuvieron sus pequeñas opciones pero siempre era la rival quien solventaba momentos complicados para mantener a raya el marcador. En un momento de fragilidad, Serena sintió el olor de la presa y no dudó en inyectar el veneno letal para no dejar escapar a Halep que quería zafarse de la estadounidense.
Finalmente, la rumana no fue capaz de salir y acabó sucumbiendo ante el poderío de Serena Williams que no dejó escapar el premio y que la acabó doblegando en tres sets por los parciales de 6-1 4-6 y 6-4 en un duelo que no llegó a las dos horas de duración, pues fueron una hora y 47 minutos.
Con este triunfo, a sus 37 años, Serena Williams se convirtió en la tenista más longeva de la Era Open en derrotar a la número uno del mundo, hito que tenía en su poder su hermana Venus Williams, cuando derrotó a Angelique Kerber, por aquel entonces liderando el ránking WTA, en Miami 2017. Ahora, Serena Williams se verá las caras con Karolina Pliskova, que doblegó a Garbiñe Muguruza con claridad, en los cuartos de final. Otro verdadero partidazo.