Cuando están finos y pueden competir al máximo con independencia de su calendario, Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut demuestran el por qué son una de las parejas más exitosas del tenis masculino de los últimos tiempos. Los franceses, que partían como quintos cabezas de serie, lograron su primer triunfo en el Open de Australia al batir por 6-4 y 7-6(1) al finés Henri Kontinen y el australiano John Peers, duodécimos favoritos y campeones en este mismo escenario hace dos años. Gracias a ello, se convierten en la octava pareja de la historia en conquistar los cuatro 'grandes', tras sus victorias en el US Open 2015, Wimbledon 2016 y el año pasado en su tierra batida de Roland Garros

Una de las claves fue la diferencia en el porcentaje de puntos ganados con segundo servicio: un 73% para Herbert y Mahut por sólo un 40% de Kontinen y Peers

Se preveía una final igualada y el espectáculo no defraudó. No en vano, los cuatro jugadores presentes en la Rod Laver Arena ya sabían lo que era levantar un trofeo de estas características. Tras un nefasto 2018 donde rindieron muy por debajo de su nivel, Kontinen y Peers se encontraban dispuestos a recuperar el prestigio perdido, pero hoy se toparon con la versión más fiable y ganadora de la dupla francesa. El encuentro gozó de alternativas constantes y oportunidades de 'break' para ambos bandos, pero fueron Herbert y Mahut los que finalmente desequilibraron la balanza a su favor con una rotura en el noveno juego, suficiente para hacerse con el primer set por 6-4. 

La segunda manga volvió a decidirse por detalles. Kontinen y Peers perdonaron al no saber aprovechar un 0-40 en el cuarto juego y el juego decisivo, el mayor empaque de los franceses volvió a salir a la luz, dejando en tan sólo un punto a sus rivales para poner un inapelable 7-1 con el que sentenciaban definitivamente el partido y el torneo. 

Lo dicho, cuando esta pareja está al 100% y totalmente enfocada en el circuito de dobles, algo difícil dicho sea de paso, debido a que Herbert también disputa con asiduidad la modalidad individual, siempre dejan claro que son máximos favoritos en cada torneo que disputan. Así lo acreditan sus números: 13 torneos ganados, incluidos los cuatro 'grandes', desde que comenzaran a jugar juntos allá por 2015. Sin duda, una de las duplas más consistentes del último lustro y que hoy en Melbourne han agigantado un poquito más su leyenda.