Menos de dos semanas ha tardado Kiki Bertens en superar el mal trago de caer en la segunda ronda del Open de Australia. La holandesa, actual número ocho del mundo, prevaleció en el duelo de top 10 frente a la bielorrusa Aryna Sabalenka, que cierra ese selecto grupo, para plantarse en la final del WTA Premier de San Petersburgo, evento dotado de 823.000 dólares en premios. En una hora y 39 minutos de juego, Bertens inclinó la fiereza de su rival por un marcador de 7-6 (5) y 6-2, con lo que se gana una plaza para su primera final de este 2019.

Muy sólida Bertens, con 29 golpes ganadores por 23 errores no forzados. Además, se llevó el 76% de puntos con primer servicio (29 de 38)

El duelo más atractivo en lo que se había disputado de torneo no defraudó, al menos, en la primera manga. Bertens comenzó fuerte, con 'break' arriba en el primer juego, pero rápidamente se encontró con la inmediata respuesta de Sabalenka, otra jugadora necesitada de dar un golpe en la mesa tras salir también por la puerta de atrás del primer Grand Slam del año (cayó en tercera ronda). La bielorrusa empató a dos juegos y también tuvo su opción de ponerse por delante. Finalmente, el set se fue a la muerte súbita y ahí Bertens mantuvo más sangre fría imponiéndose por 7-5 tras remontar una desventaja de 3-1

Y ahí se acabó el partido. Moralmente tocada tras ceder el primer set de forma tan ajustada, Sabalenka no encontró consistencia en el segundo, llegando hasta los 36 errores no forzados. Ante una rival muy tocada en lo anímico, Bertens se despachó a gusto para romper en tres ocasiones el servicio de su rival y poner el definitivo 6-2, con el que sentenciaba el choque. Se trata de la primera final en este 2019 para la tenista de Wateringen, la décima en el total de su carrera. El domingo, ante la vencedora del Vekic - Zvonareva, buscará estrenar su palmarés en esta temporada que recién comienza, y conseguir su octavo título como profesional.