Este no será un fin de semana cualquiera para Georgina García-Pérez. La tenista catalana se disfrazó de heroína al sumar los tres puntos que dieron la victoria a la selección española sobre la de Japón (2-3) que sirve al cuadro dirigido por Anabel Medina para plantarse en los 'play-offs' de ascenso al Grupo Mundial que se disputarán el próximo mes de abril. Tras la derrota de Silvia Soler, sustituta de la lesionada Sara Sorribes, ante Kurumi Nara y la victoria de Georgina ante Nao Hibino, el último y definitivo punto de dobles también contó con la presencia de la barcelonesa, que no acusó el cansancio y, junto a la experiencia de María José Martínez, actual número 16 del mundo de la especialidad, pasaron por encima de las niponas Miyu Kato y Makoto Nimomiya por un contundente 6-1 y 6-3 en 70 minutos de juego.
La confianza por las nubes de Georgina unida a la veteranía y clase en la red de María José Martínez anuló completamente a las locales, que no fueron capaces de ganar ni uno sólo de sus cuatro turnos de saque en la primera manga, que terminó en poder de las visitantes por un claro 6-1. La pareja española dominó a placer durante todo el encuentro y ni siquiera en la segunda manga pasaron por problemas. Con un rendimiento extraordinario al servicio (83% de primeros dentro y 76% de puntos ganados) y un 50% de puntos ganados al resto, la esperada reacción local no se produjo por ningún lado y España selló la gesta con otro concluyente 6-3 que permite al conjunto nacional volver a soñar con estar presente en la élite del tenis mundial.
El próximo martes se sortearan los emparejamientos para ascender al Grupo Mundial y entre esos ocho países estará España. Con un autoritario golpe encima de la mesa, Anabel Medina y su equipo de guerreras han demostrado que, con o sin ausencias, pueden competir perfectamente y encarar el futuro con elevado optimismo.