El tenista canadiense Milos Raonic, actual número 14 del mundo, se proclamó campeón de la primera edición de la Eisenhower Cuptorneo de exhibición en formato Tie-Break Tens (partidos a diez puntos) al derrotar en la final al suizo Stan Wawrinka por 10-6. El evento, disputado en el Valle de Coachella en California y que otorgaba 150.000 dólares al ganador, sirvió de preparación de cara al inminente inicio del primer Masters 1000 del año, Indian Wells. Además de los citados finalistas, el torneo reunía a otros seis jugadores más (Rafa Nadal, Marin Cilic, Gael Monfils, David Goffin, Dominic Thiem y Taylor Fritz) con los que se conformaron las consecuentes eliminatorias de cuartos de final.

Los primeros en saltar a pista fueron Cilic y Goffin, números 11 y 21 del mundo, respectivamente. El duelo, muy parejo, se decantó hacia el lado del croata por 11-9 tras salvar tres puntos de partido. Su rival en la primera semifinal sería Milos Raonic, que superó con cierta comodidad al francés Gael Monfils por 10-7. Más tarde, llegaría el turno de Wawrinka, que también doblegó sin muchos apuros al austríaco Dominic Thiem por 10-5. Pero el plato fuerte estaba reservado para el último encuentro de cuartos de final, con la presencia del actual número dos del mundo y campeón en tres ocasiones aquí, el español Rafa Nadal. El balear no lo tuvo fácil para deshacerse de su rival, el estadounidense Taylor Fritz, ante el que llegó a estar 7-5 por debajo en el marcador tras el segundo cambio de lado. Pero el tenista español demostró, una vez más, su gen competitivo para lograr cinco de los siguientes seis puntos y vencer por 10-8

Stan Wawrinka sería el encargado de terminar con la fiesta de Nadal en esta Eisenhower Cup. En el encuentro más tenso y disputado de todos, el helvético inclinó al manacorí por 13-11 en un duelo de una alta intensidad (15 minutos) y en el que salvó una bola de partido con 10-9 en contra. En la final ya esperaba Raonic, que continuó su camino impasible hacia el título con un inapelable 10-3 ante Cilic, al que no dio absolutamente ninguna opción. 

El servicio del canadiense resultó demasiado para Wawrinka en la gran final, concluida con victoria para el primero por un claro 10-6. De esta manera, se puso fin a esta primera edición de la Eisenhower Cup, lo que no deja de ser un aperitivo antes de que llegue lo verdaderamente serio, el primer Masters 1000 de la temporada en el desierto californiano.