Llega el mes de marzo y con ello, el primer gran torneo tras el Open de Australia, el considerado por muchos como el 'quinto Grand Slam', que no es otro que el WTA Premier Mandatory de Indian Wells, el primero de los cuatro que conforman la segunda categoría de torneos más prestigiosa del tenis femenino. Un evento que arranca hoy mismo con su fase final, aunque no veremos a las cabezas de serie hasta el viernes. También significa la primera gran prueba de fuego para la vigente número uno del mundo, la japonesa Naomi Osaka. Tras alcanzar la cima del tenis mundial conquistando su segundo 'grande' en Melbourne, Osaka sorprendió a propios y extraños anunciando el fin de su relación profesional con Sascha Bajin, el hombre que la había acompañado hacia la gloria. Ahora, con el estadounidense Jermaine Jenkins, ex compañero de entrenamientos de Venus Williams entre otras cosas, como nuevo entrenador, la mejor tenista del planeta tendrá que hacer frente a su primera defensa de un gran título. Una caída prematura podría poner incluso en peligro esa primera plaza del ránking. 

Nadie ha ganado más de dos veces en este torneo en categoría femenina: Las únicas tenistas que se mantienen en activo y que, por tanto, podrían lograrlo serían Serena Williams y Victoria Azarenka

Kvitova y Pliskova, la dupla checa en busca del triunfo en California

No es un secreto el gran comienzo de temporada de Petra Kvitova. La de Bilovec acude a Indian Wells liderando la clasificación del año, gracias a su título en Sidney y a las finales en el Open de Australia y Dubai. En su debe se encuentra el hecho de que esta gira norteamericana no se ha dado históricamente bien, siendo incapaz de superar los cuartos de final ni aquí ni en Miami. Apenas defiende puntos, cayó el año pasado en tercera ronda, por lo que un gran resultado en California unida a una debacle de Osaka podría dejar a la actual número tres del mundo a las puertas del número uno del mundo. De hecho, si ganara, conquistaría dicho lugar. Además está el morbo de que, si se van cumpliendo los pronósticos, ella y Osaka se verían las caras en una hipotética semifinal.

Petra Kvitova durante la final del Open de Australia 2019. Foto: zimbio.com
Petra Kvitova durante la final del Open de Australia 2019. Foto: zimbio.com

Algo que tratará de evitar otra compatriota de Kvitova, Karolina Pliskova. La de Louny, posible rival de Osaka en cuartos, también cuajó un excelente comienzo de año con el título en Brisbane y las semis en Australia, siendo derrotada por la propia Osaka. Pero desde entonces, los problemas físicos han lastrado a la nueva pupila de Conchita Martínez, obligándola a darse de baja en Doha y no competir al 100% en Dubai. Pero al contrario que le ocurre a Kvitova, a la número seis del mundo no se le da mal este torneo, llegando a las semifinales en 2016 y 2017. Veremos lo que puede dar de sí este año.

Halep, Kerber y muchas otras con ganas de reinvindicarse

Este torneo, ya no sólo por la importancia que tiene (1.000 puntos para la ganadora), sino por las dudas mostradas en este inicio de año, puede servir de acicate para varias jugadoras inmersas en un estancamiento progresivo, entre ellas Simona Halep y Angelique Kerber. La rumana, tras recuperarse poco a poco de la hernia discal que sufrió al final de la pasada campaña, vio algo de luz en Doha, pero la final perdida ante Elise Mertens tuvo como consecuencia el fin de la, casi inexistente por otra parte, colaboración con Thierry Van Cleemput. Otra vez sin entrenador, Halep buscará seguir recuperando sensaciones y repetir, por qué no, su victoria en 2015 en este mismo escenario. El caso de Kerber todavía es más complejo. La alemana parece de nuevo acusar la presión que ya vivió hace dos años, cuando firmó una temporada desastrosa partiendo desde la primera plaza del ránking.

El torneo reparte más de nueve millones de dólares en premios. La ganadora se llevará 1.354.010 dólares, mientras que la subcampeona 354.000

Es ahora cuando más tiene que apretar la buena de Angelique, puesto que dentro de poco llegará la tierra, su peor superficie y sobre todo, Wimbledon, y ahí sí que no podrá sumar puntos. Otras jugadoras como Sloane Stephens, Elina Svitolina o Caroline Wozniacki también necesitan de una buena dosis de confianza, al igual que las españolas Garbiñe Muguruza y Carla Suárez. Tenis tienen de sobra, el problema, sobre todo en el caso de la primera, es saber canalizar todo ese potencial. Sin presión al caer el año pasado en su debut, la caraqueña tratará de utilizar eso en su favor y conseguir, de una vez por todas, ese resultado que sirva de punto de inflexión para cambiar la deriva en la que lleva instalada desde hace más de un año. Suárez, por contra, defiende cuartos de final pero en este torneo también ha alcanzado dicha ronda en otras dos ocasiones más. ¿Por qué no una cuarta?

Garbiñe Muguruza durante un partido en Indian Wells 2017. Foto: zimbio.com
Garbiñe Muguruza durante un partido en Indian Wells 2017. Foto: zimbio.com

Serena Williams, 20 años después para cerrar el círculo

Marzo de 1999. Una jovencísima Serena Williams comenzaba a construir su leyenda con la primera de sus dos victorias en Indian Wells, y ante otra leyenda como Steffi Graf, ni más ni menos. Dos años después volvería a coronarse en California y, debido a una polémica con el público local, no volvería a jugar allí hasta 2015. Veinte años después, la menor de las Williams sigue con el hambre de títulos intacto. Más allá de que su principal objetivo es superar a Margaret Court en títulos de Grand Slam (está a dos de hacerlo), no contar como favorita a Serena en cualquier torneo, de la importancia que sea, sería una osadía. La exnúmero uno del mundo buscará su tercer título en Indian Wells, lo que supondría cerrar el círculo que se abrió con esa victoria épica ante Graf hace 20 años. 

Hasta aquí la previa. Ahora le toca el turno a las verdaderas protagonistas del show: las jugadoras. Desde hoy hasta el próximo domingo 17 de marzo, las mejores del mundo se batirán el cobre en busca de conquistar uno de los trofeos más prestigiosos del circuito.