Garbiñe Muguruza vs Serena Williams. Dos campeonas de Grand Slam frente a frente en la pista central del Indian Wells Tennis Garden. Tenía todos los ingredientes para ser un auténtico partidazo pero que quedó totalmente deslucido por los problemas físicos de la estadounidense, que acabó retirándose cuando perdía por 6-3 y 1-0 ante la caraqueña que, de esta manera, avanza hacia los octavos de final del primer WTA Premier Mandatory del año. Su rival comenzó muy enchufada y sin signos aparentes de malestar físico, pero a medida que fue avanzando el choque, Williams fue perdiendo cada vez más energía y ya en los últimos puntos del primer set se pudo comprobar que algo le pasaba. Finalmente, y tras consultar por dos veces a su equipo médico, la estadounidense decidió abandonar con claros síntomas de agotamiento y desorientación. 

Uno de los grandes problemas de Serena y que no hizo sino ir a peor conforme avanzó el encuentro, fue su agujero con el segundo servicio, con un pobre dos de doce en puntos ganados

Pero durante los primeros compases del partido, la menor de las hermanas Williams no parecía tener ningún problema. Al contrario, se la veía muy enchufada y con ganas de demostrar cosas en el día de hoy. Su salida, como en otras tantas ocasiones, fue veloz. 3-0 de salida en los primeros 15 minutos del primer set. Todo parecía bajo control por parte de la tenista local, pero fue ganar Muguruza su primer juego, y derrumbarse como un castillo de naipes. Los saques dejaron de entrar y con ello, los problemas de movilidad se hicieron patentes en el juego de Serena, que entró en un bucle de errores no forzados que aprovechó a la perfección Muguruza, ajena a los problemas físicos que comenzaba a mostrar su rival. La española volteó el marcador y de un 3-0 en contra se pasó al 6-3 y la primera manga ya estaba en el bolsillo. 

Nada más concluir la misma, Serena se sentó en la silla y pidió la asistencia médica. Su cara reflejaba bastante agotamiento, como si no tuviera energía ni para levantarse de la silla. Tras unos minutos tratando de averiguar en qué consistía el problema, la estadounidense salió de nuevo a pista, pero no las tenía todas consigo. Bastó un juego, el primero del segundo set, para comprobar que esto se había terminado. Casi sin poder moverse, Williams se dirigió a su silla y tras una breve conversación con los médicos, comunicó su abandono a la propia Muguruza y a la juez de silla. La norteamericana abandonó el estadio casi al borde de las lágrimas, mientras que la española le deseaba una pronta recuperación durante la entrevista posterior a pie de pista. 

Seguramente no sea la mejor manera de ganar un partido, pero en estos momentos, para Muguruza cualquier victoria es oro. Su ránking actual, el número 20 del mundo, la obliga a realizar un gran resultado para volver a la élite del tenis mundial y si se presentan oportunidades como las de hoy, mejor que mejor. Tras sumar su primer triunfo frente a una top10 en más de un año, otra jugadora perteneciente a ese selecto grupo la espera ya en los octavos de final. Se trata de la holandesa Kiki Bertens, séptima favorita del cuadro, que se deshizo de la británica Johanna Konta por 7-6(10) y 6-4. El cara a cara entre ambas es de 3-1 en contra para Muguruza, aunque ésta venció en el último precedente, en el torneo de Sidney del año pasado.