Con gesto serio, como no podía ser de otra manera, Rafa Nadal compareció en rueda de prensa tras anunciar que no saltaría a pista para disputar su duelo de semifinales en Indian Wells ante el suizo Roger Federer. Tras sentir molestias en su rodilla durante el partido ante el ruso Karen Kachanov, perteneciente a los cuartos de final, el manacorí se probó durante el entrenamiento antes del partido pero las sensaciones no fueron buenas y optó por no forzar, descartando también su presencia en el próximo Masters 1000 de Miami. 

"Como todos ya sabéis, ayer sentí algo en mi rodilla durante el partido de cuartos de final. Hoy me he probado en el calentamiento pero no me sentía capaz de competir al nivel requerido para un encuentro tan importante como este. Después de haber jugado muy bien durante toda la semana, podéis imaginar que no estoy contento de tener que decir adiós de esta manera a un torneo tan especial como este. Es duro y frustrante volver a tener que pasar por esto", reconoció un apesadumbrado Nadal. 

Tras este nuevo contratiempo, el español pondrá rumbo a Mallorca para recuperarse del todo y estar listo para el inicio de la gira de arcilla, siempre crucial en su calendario y donde defiende 4.680 puntos, dando por descartada su presencia en Miami. "Lo que voy a hacer ahora es volver a casa y tratar de hacer una suave transición de cara a la gira de tierra. No tengo ninguna duda de que estaré al 100% para Montecarlo, pero al mismo tiempo, tengo que hablar con mi equipo acerca de cuál será la mejor manera de proceder. Es una situación que no esperábamos, así que ahora tendremos que ajustar todo el calendario", declaró.

Preguntado acerca de si en un futuro podría plantearse el dejar de jugar en pistas duras, la peor superficie para sus maltrechas rodillas, la respuesta del número dos del mundo fue tajante. "De ninguna manera. Soy tenista y para ser tenista, tienes que jugar en todas las superficies. Ese sigue siendo mi objetivo, simplemente tengo que ajustar mi calendario a las necesidades que tenga, pero eso no significa que no vaya a volver a jugar en pista dura", aclaró Nadal que también reconoció que, pese a que esta lesión siempre ha estado ahí, no le ha impedido ser quién es actualmente y conseguir todo lo que ha conseguido hasta ahora.

"Llevo con estos problemas desde hace mucho tiempo. Unas veces han sido más graves y otros menos, pero no es el momento de quejarse. Pese a que he tenido que convivir con dolores desde prácticamente toda mi carrera, sigo siendo competitivo, algo que pasa por mantenerme sano tanto tiempo como pueda. Muchas veces es duro aceptar todo esto, el sentir que estás en desventaja con respecto a otros jugadores en términos de entrenamiento, competición y todo eso. Pero al mismo tiempo, he conseguido grandes cosas y he vivido momentos maravillosos. Toca seguir adelante y seguir trabajando para que esto no ocurra más veces, aceptando que estos contratiempos pueden pasar. Eso es algo que no está en mi mano y que no puedo controlar. Es un momento triste, pero lo más importante es mantenerse positivo y estar agradecido por todo lo que este deporte me ha dado. Por eso no me puedo quejar, me siento muy afortunado por todo lo que he logrado en mi vida", finalizó el 17 veces campeón de Grand Slam, siempre manteniendo su optimismo y su fortaleza mental, incluso en los peores momentos. 

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