Semana formidable para Bianca Andreescu, que superó a Angelique Kerber por 6-4, 3-6 y 6-4 tras dos horas y 20 minutos de partido para consagrarse en el WTA Premier Mandatory de Indian Wells. La canadiense supo manejar sus nervios y su ansiedad, aunque por momentos le jugó una mala pasada, pero sacó adelante el partido y cosechó el primer título de su carrera, y nada menos, que en el desierto californiano.

Para la revelación del certamen, el haber llegado hasta el encuentro decisivo era prácticamente el mejor resultado. Sin embargo, salió a la cancha decidida a quedarse con una épica victoria. En el primer juego, la alemana pasó apuros con su servicio, entregándole a su contrincante cuatro break points, y logró capitalizar el último para inclinar la balanza en su favor, desde el instante inicial.

Con esa ventaja, la nacida en Ontario jugó muy sólida y consistente buscando conservar esa diferencia que pudo aprovechar desde el comienzo. Kerber siempre corrió de atrás, pero la gran efectividad de la canadiense con su servicio, le hizo todo bastante cuesta arriba. Las oportunidades de quiebre escasearon y esa ventaja que logró Andreescu valía un montón. En el primer set point, a la americana no le tembló el pulso y sentenció el primer episodio en su favor.

En el segundo capítulo, la teutona buscó no complicarse las cosas y simplificó los puntos, producto de tener la obligación de dar vuelta el marcador. En el tercer game, Andreescu no pudo aprovechar dos pelotas de quiebre y, en el cuarto compás, Kerber consumó la rotura, para poner el parcial 3-1 en su favor.

La ex número uno del mundo conservaba esa ventaja y tuvo en su afán aumentarla, para estar mucho más tranquila. A la canadiense se le complicó un poco en el 2-5, aunque no tuvo break points en contra, el juego fue extenso y logró sacarlo adelante. Con Kerber sacando para quedarse con la manga, todo fue rápido y la teutona se lo adjudicó, luego que la canadiense tirara un revés con slice a la red. La gran final se iba a un último capítulo.

Para la manga decisiva, ambas buscaron no equivocarse y presionar a su rival, con el fin de capitalizar cualquier momento de vacilación. En los cuatro primeros compases, hubo mucho estudio y poco riesgo, aunque Kerber logró el quiebre en el quinto game, colocándose mucho más cerca del título. No obstante, Andreescu no se achicó, atacó a la alemana y se quedó con el saque de la europea, colocando la paridad 3-3.

Rápidamente, Andreescu consumó su segunda rotura del parcial, se puso 5-3 y con la posibilidad de sacar para conseguir el trofeo. Allí fue cuando no logró concentrarse, se le fue el game de las manos, dado que dispuso de tres pelotas para el partido, que no pudo capitalizar. Y, además acabó entregando su servicio. Con Kerber al servicio, la canadiense se soltó con sus golpes y volvió a tener un nuevo match point. Esta vez no lo desperdició y se desplomó sobre el cemento estadounidense para festejar su primer título WTA.