Una exnúmero uno del mundo y bicampeona de Grand Slam como Victoria Azarenka frente a otra extop5 y vencedora de las WTA Finals de Singapur 2016, Dominika Cibulkova, fueron las encargadas de abrir la primera jornada del WTA Premier Mandatory de Miami en su nueva sede, el Hard Rock Stadium, con capacidad para 14.000 espectadores. Tras un intensa batalla que se fue hasta las dos horas y media de juego, la bielorrusa avanzó a la siguiente ronda tras imponerse por 6-2, 3-6 y 6-4 a la eslovaca, contra la que sigue sin perder en pista dura, con siete triunfos en otros tantos encuentros. 

Números muy parejos entre ambas jugadoras: Azarenka, con 41 golpes ganadores por 29 errores no forzados y Cibulkova, con 35 y 25, respectivamente

El choque dejó claro el por qué ambas tenistas se encuentran lejos, muy lejos de su mejor nivel. Comenzó muy bien Azarenka, con un gran porcentaje de primeros servicios (12 de 13 en puntos ganados) y moviendo bastante a su rival con constantes cambios de dirección. La bielorrusa rompió dos veces el servicio de Cibulkova y pudieron ser más, puesto que tuvo opciones en cada juego. En 43 minutos, la de Minsk puso un contundente 6-2 en el marcador. 

Pero el gran problema que viene sufriendo la actual número 46 del mundo, de ahí su ránking, es la tremenda inconsistencia en su juego. Del 92% de puntos ganados en el primer set se pasó justamente a la mitad, un 46%, mientras que sus cinco errores cometidos casi se triplican hasta alcanzar los 12. Como viene siendo habitual en este tipo de partidos, el bajón de una coincide con la subida de la otra, en este caso Cibulkova. La eslovaca, mejorando su rendimiento al servicio, se aprovechó de la irregularidad de Azarenka para hacerse con la segunda manga por 6-3 y enviar el choque al set definitivo.  

La última manga fue una locura absoluta. Cibulkova fue la primera en dar, colocándose 3-2 arriba y 'break', para responder Azarenka con tres juegos seguidos y disponer de la posibilidad de servir para el partido con 5-3. Pero el despropósito fue tal que la bielorrusa no logró cerrar, aún comenzando 30-0 arriba ese juego, concediendo una última oportunidad a Cibulkova de mantenerse en el partido. Pero esta no la aprovechó, siendo víctima de sus propios errores y permitiendo a su rival lograr la rotura definitiva para poner fin al encuentro (6-4). 

Quién sabe si este puede ser el primer paso hacia una resurrección en el juego de Victoria Azarenka que, no debe olvidarse, ha conquistado este torneo hasta en tres ocasiones (2009, 2011 y 2016). De momento ya tiene una victoria en el bolsillo y tratará de conseguir la segunda ante otra jugadora también lejos de su mejor momento, la francesa Caroline Garcia, decimonovena cabeza de serie del cuadro y exenta de la primera ronda.