Albert Ramos sigue adelante en el Masters 1000 de Miami. El español logró el pase a la tercera ronda tras una gran remontada en su partido frente a Lucas Pouille. El francés se llevó el primer set pero acabó perdiendo el encuentro tras dos horas y ocho minutos de juego (4-6, 6-4, 6-3).

Ambos jugadores sabían que el primer set podía marcar la pauta del resto del encuentro y por eso salieron a la pista muy mentalizados sobre su importancia. Ramos consiguió salvar muy pronto la primera situación peligrosa, con dos bolas de break en el segundo juego. Con un Pouille bastante suelto al servicio, los problemas para el español volvieron en el tramo final del set. Con 4-3 en el marcador solventó otra opción de rotura, pero en el décimo juego ya no pudo aguantar la presión y entrego el saque y con ello también el parcial.

Sin embargo, el segundo set se iba a poner de cara rápidamente para Ramos, que lograba devolverle la rotura a Pouille en el juego inicial. El francés no se vino abajo y minutos después quebró de nuevo el saque de su rival, aunque en el juego posterior veía como el español le arrebataba su servicio en blanco. Ya no hubo más novedades en forma de breaks, con lo que el partido se iba camino del tercer parcial.

Ramos hizo un encuentro claramente de menos a más y en el set definitivo lo demostró. En cambio, Pouille fue perdiendo fuelle y se vio superado en el momento decisivo por su rival. La igualdad en la tercera manga se mantuvo hasta el 3-3. Ya ahí, Ramos sentenció el duelo ganando tres juegos consecutivos, dos de ellos al resto para rubricar la cuarta victoria ante Pouille en cinco encuentros entre ambos hasta ahora.

Tras eliminar al francés, vigesimoquinto cabeza de serie, al español le espera ahora John Isner, número 9 del ránking ATP y séptimo preclasificado del torneo. El norteamericano debutó en segunda ronda con una victoria sobre el italiano Lorenzo Sonego (7-6(2) 7-6(7)).

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