Batalló, luchó y obtuvo victoria. Mas allá de no jugar su mejor tenis, Roger Federer venció en tres sets al moldavo, Radu Albot y sacó pasaje a la siguiente instancia del Masters 1000 de Miami.  El primer set dejó sorpresas para todos los espectadores en Miami. Radu Albot se hizo presente frente al ex número uno del mundo, sin presiones y muy certero en su juego. El partido comenzó con un quiebre tempranero del moldavo quien, en minutos, se impuso 2-0 en el tanteador. Un Roger Federer que no estuvo cómodo, y más allá del buen manejo de tiempos de su rival, el suizo tuvo varios errores no forzados e imperfecciones que jugaron en su contra al momento de desplegar el tenis que tanto deleita. Por lo tanto, el moldavo hizo valer su break a favor, y cerró con su servicio el primer parcial por 6-4.

En el segundo parcial, dominó la paridad en el Main Court.  El moldavo siguió con la intensidad a tope, la presión y el buen juego que demostró en el primer set. Ahora, era turno del suizo de encender motores y desplegar su tenis. Este set reflejó igualdad por ambas bandas, Roger, más allá de notarse sin energía, apagado e imperfecto en su juego, pudo complicar al moldavo y estirar el partido a un 5-5. Luego de que confirmo su saque, la sexta fue la vencida para el número cinco del mundo quien, logró arrebatar el saque a su adversario, y obtener por 7-5 el segundo tramo del match.

Batalla interminable, agotadora y extenuante. El tercer y último set tuvo de todo, de posibles breaks a favor desperdiciados, a errores insólitos por el lado del moldavo. Un Roger Federer que sacó a relucir su chapa de campeón, y comenzó a dominar el encuentro a su ritmo. Manejando los tiempos, el suizo supo quebrar en momentos claves del encuentro y desacomodar por fin a Albot, quien notó el cansancio físico en este ultimo parcial. De esta manera, su majestad pudo cerrar con felicidad el tercer set por 6-3.

Mas allá de no haber jugado su mejor tenis, el suizo ex número uno del mundo, avanzó a la siguiente ronda. Roger Federer y la suerte de jugar mal y ganar encuentros. Victoria número 50 en Miami para su majestad quien, avanza a la siguiente ronda por decimoséptima vez consecutiva en su carrera. Un torneo que le sienta cómodo (tres veces campeón), pero que, sin embargo, le ha dado varias golpes a lo largo de su carrera. Por ahora sigue vivo, y cuando el suizo esta vivo, hay que tener precaución.