Sin obtener todavía sus mejores sensaciones y sufriendo más de la cuenta con su gran servicio, pero John Isner continúa defendiendo con éxito su corona del Masters 1000 de Miami. El estadounidense ya se encuentra en octavos de final tras otro trabajado triunfo ante uno de los tres tenistas españoles todavía vivos en el cuadro, el catalán Albert Ramos-Viñolas, actual número 86 del mundo, que cedió ante el vigente campeón por 7-5 y 7-6(6) en el primer encuentro de la jornada en la pista central. 

Isner fue de menos a más con su servicio y terminó con 16 saques directos y un 84% de primeros saques ganados

No se recuerda un comienzo tan titubeante de Isner al servicio como en el día de hoy. El de Greensboro salió muy frío y lo pagó con un 'break' en el primer juego del partido, algo totalmente inusual. Ramos, por contra, tenía un plan muy claro, jugarle todas las bolas al revés, el punto más débil de Isner. Pero lo positivo para el norteamericano es que el español no es un sacador. Contra otro jugador con mejor servicio, probablemente hubiera cedido el primer set, pero Ramos también dio facilidades con su servicio, el cual cedió en el cuarto juego y con ello la ventaja que disponía (2-2). Poco a poco, Isner fue mejorando sus estadísticas al servicio, algo normal, por otra parte, y llegó al tramo decisivo con plena confianza para meter presión a Ramos. Y éste la notó de lo lindo. Con 6-5 abajo, el catalán dejó la iniciativa al estadounidense y éste no perdonó, logrando el 'break' decisivo para hacerse con el primer parcial por 7-5

En el segundo todo fue más normal. Cada uno fue manteniendo sus respectivos servicios, aunque Isner tuvo que hacer frente con éxito a tres bolas de rotura con 2-2 en el marcador. El set llegó al 'tie-break', la denominada lotería según algunos, y en la que el gigante norteamericano se acabó llevando la partida por 8-6. Después de ir 5-3 abajo, Ramos recuperó la desventaja con tres puntos seguidos, pero en el momento de máxima presión, el servicio sacó del apuro a Isner, que conectó dos puntos gratis para disponer de su primer 'match point' (7-6). Ramos metió el primer saque dentro pero en la siguiente derecha, aparentemente sencilla, su brazo se encogió y terminó en la red, poniendo fin al partido tras una hora y 53 minutos de la forma más amarga posible y siendo consciente de que había dejado escapar una gran oportunidad de lograr la que hubiera sido su séptima victoria frente a un top10

Isner, por su parte, sigue avanzando en el cuadro pero sus sensaciones no terminan de ser las mejores posibles. Su siguiente rival, el ganador del Milos Raonic-Kyle Edmund, será un buen termómetro de su nivel real en busca de lo que sería una hazaña mayúscula, repetir título en Florida