Jaume Munar aprovechó a la perfección la invitación concedida a última hora en el Masters 1000 de Montecarlo, cuarto de la temporada primero sobre tierra batida, en un sobresaliente debut ante otro 'wildcard', el joven tenista local, Lucas Catarina, situado en el puesto 554 del mundo y que nunca antes había disputado un partido en el circuito ATP. En poco más de una hora de juego, el mallorquín doblegó sin problemas a su rival por 6-0 y 6-3 y sólo una cierta relajación al inicio del segundo parcial evitó una victoria aún más contundente a su favor. 

Munar rompió el saque de su rival, que sólo ganó un turno de servicio en todo el partido, en seis ocasiones de siete posibles

Pese a la evidente diferencia de ránking entre uno y otro, este tipo de encuentros se pueden convertir en una trampa si no los encaras como es debido y dejas a tu rival coger confianza. Eso no le sucedió a Munar, que se encargó de acabar con cualquier ilusión de Catarina de brillar ante su público. Con una puesta en escena formidable, el español se mostró muy superior en un primer set resuelto con un rosco en el marcador y con el doble de puntos, 26 por 13, que su rival. 

Tras un parcial tan contundente, también puedes cometer el error de dejarte llevar y pensar que todo está hecho. Al inicio del segundo set, Catarina estrenó su casillero de juegos, lo que unido a un pequeño despiste de Munar, le llevó a colocarse 3-0 arriba. El monegasco soñó durante unos minutos en un hipotético milagro, pero la reacción de Munar fue tan rápida como letal: seis juegos consecutivos y el partido ya era historia. El mallorquín había tenido suficiente con ese saque perdido en el segundo juego y se puso manos a la obra para liquidar cualquier opción de sorpresa en el encuentro.

Así, en solamente 62 minutos de duración, el número 61 del mundo logró su acceso a la segunda ronda del cuadro individual, donde ya le espera uno de los 'cocos' del torneo, el croata Borna Coric, decimotercero del ránking ATP y noveno cabeza de serie. Será el primer encuentro entre ambos en el circuito y una buena piedra de toque para un Munar cuyo crecimiento es constante y que en esta gira de tierra puede dar muchas alegrías al tenis español.