Ya es oficial. Kei Nishikori se encuentra sumido en una grave crisis de juego y de resultados. El tenista nipón, actual número seis del ránking ATP, encajó su tercera derrota consecutiva en el circuito al verse apeado a las primeras de cambio del Masters 1000 de Montecarlo, primero del año sobre tierra batida y en el que defendía 600 puntos como consecuencia de alcanzar la final el año pasado. El de Shimane cedió por la vía rápida, 7-5 y 6-4, frente al francés Pierre-Hugues Herbert, 49 del mundo y al que había vencido siempre, dos de dos, en sus anteriores enfrentamientos.

Es la primera victoria de Herbert sobre un top10 sobre tierra y la tercera en el total de su carrera (3-11)

El encuentro, que abrió la jornada en la pista central Rainiero III, fue de lo más igualado, pero también dejó en evidencia los problemas de Nishikori a nivel mental. El japonés pudo haberse llevado perfectamente la victoria, si hubiera estado algo más acertado en los momentos clave.  Hasta diez oportunidades de 'break' dispuso en todo el encuentro, seis en la primera manga y otras cuatro en la segunda, pero en todas ellas, bien por mérito de su rival o bien por demérito suyo, la moneda le salió cruz. 

Herbert, uno de los mejores doblistas del mundo pero que este año se encuentra más focalizado en el apartado individual, fue creciéndose con el paso de los juegos y justo antes del desempate, logró desnivelar el encuentro en su primera oportunidad, con un 'break' en el duodécimo juego para poner el 7-5 a su favor.

El segundo set resultó ser un calco del primero, con Nishikori porfiando por lograr el 'break' que cambiara el rumbo del encuentro. Pero éste no llegó y la desesperación de Nishikori se hizo patente cuando, otra vez sacando para mantenerse en el set y en el partido, terminó por sucumbir en su primera bola de partido en contra (6-4). Antes había perdonado otras cuatro opciones para ponerse por delante en el marcador, una de ellas inmediatamente antes de decir adiós al torneo.  

Como decimos, se trata de la tercera derrota consecutiva para el actual número seis del mundo, que se va de otro Masters 1000 por la puerta de atrás. El japonés no perderá su sitio en el top10, pero sí corre el riesgo de perder esa regularidad que había tardado tanto tiempo en volver a encontrar.

Herbert, por su parte, buscará sus primeros cuartos de final en un torneo de esta categoría ante el croata Borna Coric, noveno favorito del cuadro y que en el día de ayer inclinó a un bravo Jaume Munar, al que remontó por 6-7 7-6 y 6-4 en un choque épico de más de tres horas de duración y en el que salvó una bola de partido con su servicio.