Al principio del partido el balear estuvo dubitativo al saque. Encajó tres breaks en sus tres primeros turnos de saque y dejó que Pella obtuvieron cinco bolas de break. El argentino, que también le costaba no ceder su saque, se ponía 4-1 arriba haciendo un buen papel. El juego de Pella se basó en hacer correr a Rafa. Los puntos largos se sucedieron y Nadal no terminaba de coger el punto a sus golpes. Durante el descanso después del 4-1 algo cambió en el 11 veces campeón de Montecarlo. Tras dos breaks y mantener al fin su saque Nadal igualaba el marcador. La igualdad seguiría hasta el 6-6. Antes, Pella sacó para ganar el set con 6-5. Nadie conseguía sacar para intentar ganar el set ante Rafa en Montecarlo desde 2017. En el tie break, se comenzaba a vislumbrar el huracán del mallorquín, ganando por 7-1.

El segundo set parecía que sería un paseo triunfal de Rafa. De hecho, lo fue, al menos, hasta el 5-1. Nadal conseguía las roturas fácilmente y sacaba sus saques sin noticiables dificultades. Salvo en su saque con 2-1. En ese juego el balear hizo frente con éxito a las cuatro bolas de break del argentino. Pella impidió que el partido acabará ganando su saque primero, y rompiendo en blanco el de Nadal después. Parecía que había ciertos nervios en la raqueta de Nadal en ese juego. Pero finalmente, al resto, y en la segunda bola de partido, Nadal consiguió cerrar el partido.

Esta sufrida victoria mete a Nadal en unas nuevas semifinales en el Masters 1000 de Montecarlo. Mañana sábado se enfrentará al ganador del partido entre Borna Coric y Fabio Fognini por un hueco en la final.