Los vientos que recorrían en el Court Rainier III, escenario principal del Masters 1000 de Montecarlo, hicieron que el polvo de ladrillo se volara y tapara desde la cabeza hasta los pies la figura de Rafael Nadal, pero no para forjar su estatua, sino para enterrar su reinado. El número dos del mundo y campeón en 11° oportunidades en el Principado de Mónaco, no pudo ante el talento alternado del italiano Fabio Fognini, quien jugará su primera final de Masters 1000 ante el serbio Dušan Lajović.

En la conferencia de prensa posterior a su derrota, el español reconoció que fue su peor partido sobre polvo de ladrillo en los últimos catorce años: "Es difícil de explicar lo que ha pasado. Es uno de esos días en los que todo sale malEs muy complicado extraer algo positivo del encuentro. Perdí contra un jugador que fue mejor que yo. Merecí perder", reconoció. 

En lo que respecta a su rival, el mallorquín destacó la calidad de tenis de Fognini: "Jugué un tenis muy malo contra un buen jugador como Fabio. En una situación como ésta, lo normal es perder." El sanremese se convirtió en el cuarto tenista en superar a Nadal en el torneo monegasco. Anteriormente lo habían hecho el argentino Guillermo Coria (2003), el serbio Novak Djokovic en dos ocasiones (2012 y 2015), y su compatriota David Ferrer (2014).

Sin embargo, el balear manifestó que mentalmente no está en plenitud debido a que no ha podido asimilar las lesión en el tendón rotuliano de la rodilla derecha desde el US Open 2018 y que volvió a afectarle en las semifinales del Masters 1000 de Indian Wells 2019: "No ha sido fácil aceptar todas las cosas que me han ido sucediendo."

La inactividad a la que tuvo que someterse desde el Abierto de los Estados Unidos hasta el pasado Australian Open y a la que regresó desde el cemente californiano hasta la arcilla de Montecarlo, le produjo una perdida de confianza: “Ahora siento que tengo el 70% de mi mejor juego. No tengo todo lo que me gustaría tener bajo control. Las últimas lesiones aún me generan algo de inestabilidad", confesó Nadal. Y concluyó: "Después de un año y medio sin poder competir seguido en torneos, pueden suceder muchas cosas. El problema es que a veces estamos acostumbrados a ser sólidos todo el tiempo, incluso volviendo de las lesiones, pero las cosas no son tan fáciles", finalizó.