Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Roger Federer no tuvo inconvenientes para superar a Gasquet en su retorno al polvo de ladrillo. El suizo venció por 6-2 y 6-3 al francés y se instaló en la siguiente ronda del Masters de MadridFederer había teñido sus medias de naranja por última vez en Roma 2016. Pese al paso del tiempo y teniendo en cuenta el nivel alcanzado en las últimas temporadas, las expectativas puestas sobre el actual número tres del mundo eran altas. Y no falló. Con un gran tenis, Roger necesitó apenas de 54 minutos para sellar un espectacular regreso.

Ya de arranque el de Basilea dejaría las cosas claras: sería él quien llevara las riendas del encuentro. Bajo la seguridad de su saque, jugó el primer game con la soltura de un entrenamiento y arrebató el servicio del francés en su primer juego de saque. En un abrir y cerrar de ojos Federer estaba 3-0 en el marcador. Las cosas no iban a variar mucho ya que sólo algunos minutos después, un drop shot de otro planeta le daría a Roger un set point. Gasquet quiso hacer lo propio para llegar al deuce pero la pelota no alcanzó la red y así se cerró el primer parcial en favor del suizo.

En el segundo set el porcentaje de primeros servicios de Federer bajó considerablemente, lo que le dio la oportunidad al francés de disputar más los puntos. El juego de Gasquet se soltó y los peloteos se volvieron más prolongados. La paridad se sostuvo hasta el octavo game, donde Roger pisó el acelerador y fue a buscar la posibilidad de quiebre. Esa chance llegó y no fue desperdiciada. Federer sacaría para partido. Tras un soberbio juego de saque, Roger estaba en la próxima ronda.

Federer prolongó así la racha de victorias consecutivas sobre Gasquet (18-2 en el head to head) que no le gana desde el Masters de Roma en 2011. Su próximo rival será el vencedor del duelo que disputarán Gael Monfils y Martin Fucsovics. Contra ambos el historial favorece al suizo. Así como se dice que los marineros dejan un amor en cada puerto, Roger lo deja en cada pista en la que desplega su talento. Madrid extrañaba a Su Majestad y el regreso con su mejor versión, para seguir sembrando amor del bueno. Ojalá a esta historia le queden unos cuantos capítulos.