Tras una grave lesión de espalda que le dejó en el dique seco casi todo un año, y llegando incluso a amenazar su progresión en el circuito ATPAndrey Rublev ha regresado por la puerta grande a la primera plana del tenis mundial. El 'Next Gen' ruso, todavía con sólo 21 años y afincado en el puesto 78 del mundo (subirá bastante al término del torneo), se ha ganado el derecho a disputar la final más importante de su carrera en el ATP 500 de Hamburgo, torneo enmarcado en la gira de tierra batida europea de verano y en el que, tras una espectacular remontada, ha dejado fuera de tan ansiada final al español Pablo Carreño. El gijonés lo tuvo a tiro, llegando a ir 6-4 y 4-2 arriba en el encuentro, pero tras éste juego, donde Rublev salvó una bola de 'break' para 5-2 en contra, el ruso se rehizo de maravilla, provocando la frustración de Carreño, que se diluyó totalmente en la última manga para ceder por 4-6, 7-5 y 6-1 en una hora y 51 minutos de duración.

Los golpes ganadores de Rublev terminaron por marcar la diferencia. Hasta los 40 llegó el ruso, por los 28 de Carreño, que también cometió 33 errores no forzados

Se trataba de un choque entre dos jugadores recuperados para la causa tras sufrir ambos lesiones de cierta gravedad en los últimos tiempos. Pero sobre la pista, poco o nada se parecen. La potencia, muchas veces desmedida, en los golpes de Rublev, se medían contra la solidez y el oficio del español. Éste comenzó ganando la batalla mental, desesperando a Rublev, cuyo carácter siempre se encuentra a prueba de bombas. El español aprovechó la irregularidad de su rival para conseguir su primera ventaja del partido, un 'break' en el tercer juego del partido con el que se colocaba 2-1 por delante en el primer set. 

Con un buen uso del primer servicio y manteniéndose más calmado que su impetuoso y joven rival, Carreño fue ganando cada uno de sus turnos de saque sin mayores problemas hasta afrontar el momento de la verdad, con el 5-4 a su favor. Ahí Rublev vendió cara su piel, llegando a disponer de tres bolas de rotura para alargar el set. Con dos buenos servicios, el español salvó las dos primeras, mientras que en la tercera, soltó un magnífico revés paralelo que desbordó a Rublev tras uno de los peloteos más intensos del partido. Finalmente, y en 41 minutos, Carreño lograba poner el 6-4 en el marcador, dando la sensación de tenerlo todo bajo control. 

Rublev se reencuentra y destroza a Carreño a base de winners

Pero no iba a ser así. Y eso que el discurrir del segundo set parecía indicar que, efectivamente, la victoria llegaría más pronto que tarde para el español. Después de verse 2-0 abajo en el inicio, Carreño puso el piloto automático para sumar cuatro juegos consecutivos. Con 4-2 y bola de 'break' a su favor, el asturiano buscaba dar la puntilla a un Rublev demasiado frustrado consigo mismo, y que ya se había cargado alguna que otra raqueta. Pero paradójicamente, esa rabia que soltó el moscovita, le hizo liberarse y comenzar a jugar otra vez a su mejor nivel. Entonado con su derecha, el pupilo de Fernando Vicente se hizo con la batuta desde la línea de fondo, comiéndole el terreno a Carreño, que no se explicaba cómo había cambiado el partido de forma tan abrupta. 

Y es que, desde ese 4-2 y 'break point' desperdiciado, Carreño entró en un bloqueo total a nivel mental. La frustración y ansiedad que había sostenido el juego de Rublev hasta ese momento se la había traspasado al español, que perdió claramente los papeles. Tras ceder el segundo set por 7-5 y comenzar 2-0 abajo perdiendo el tercero y definitivo, la cabeza de Carreño dijo basta. El gijonés no paró de girarse hacia su palco, donde se encontraba su entrenador, Samuel López, gritando de forma ostensible, tratando de sacar toda esa rabia contenida en su interior. Desafortunadamente, y al contrario de lo que supuso para su rival, esto no hizo más que empeorar las cosas. Un nuevo 'break' por parte de Rublev, crecido y martilleando a 'winners' a su rival con la derecha, dejó el partido visto para sentencia. A Carreño simplemente le quedó salvar la honra evitando el rosco, pero en el siguiente juego, Rublev apuntilló su triunfo por un definitivo 6-1

No ha sido, desde luego, el final perfecto para un torneo en el que el exnúmero diez del mundo había recuperado parte del nivel mostrado hace un par de años, pero lo que tiene que hacer el tenista español es tratar de quedarse con sus tres victorias en Hamburgo, y seguir trabajando para repetir resultados como éste en los próximos torneos, comenzando por el de Kitzbühel de la semana que viene. Rublev, por su parte, buscará su segundo título ATP como profesional retando al vigente campeón, el georgiano Nikoloz Basilashvili, que demostró tal condición al deshacerse en un encuentro de más de tres horas del favorito del público y número cinco del mundo, Alexander Zverev, en la primera semifinal por 6-4, 4-6 y 7-6 (5)