El nuevo formado de la Copa Davis tuvo muy buena repercusión y grandes partidos para observar. Australia logró una muy buena victoria ante Colombia por 3-0, donde sus mejores representantes sacaron adelante un sólido resultado. El primero en salir a cancha fue Nick Kyrgios, que se quedó con la victoria ante Alejandro González por 6-4 y 6-4, luego de una hora y 13 minutos de partido.

Los primeros games del partido fueron bastante parejos, pero el accionar del australiano fue demasiado para el colombiano, puesto 470º del ranking ATP. En el quinto juego, el nacido en Canberra, demostró su talento y concretó el quiebre para inclinar la balanza a su favor. A partir de ahí, manejó los tiempos del encuentro, paseó a su contrincante por toda la cancha, y lo puso a merced de su juego. Dispuso un set point con el saque del colombiano que no pudo aprovechar, pero en la primera con su servicio, le bajó el telón al primer parcial.

La segunda manga fue igualada en el comienzo, pero Kyrgios atacó durante todo el capítulo. El australiano dejó pasar tres break points en el tercer juego y una más en el quinto, demostrando que la rotura estaba al alcance de la mano. En el séptimo game, logró romper el saque rival en su cuarta oportunidad y se colocó 4-3, con el servicio a su favor. La victoria estaba al alcance de la mano. Cerrar el partido no fue fácil, y aniquiló las acciones en el tercer match point.

El segundo punto de la serie fue triunfo de Alex de Miñaur sobre Daniel Galán por 6-4 y 6-3, tras una hora y 25 minutos de partido. El australiano demostró que su gran año no fue suerte, y venció al colombiano con todos los artilugios posibles. Un encuentro prácticamente sin fisuras llevó a darle la victoria a su seleccionado, sin importar el dobles.

Durante los primeros compases, tanto el oceánico como el latinoamericano, jugaron prolijo e intentaron forzar el error en su rival, aunque los dos se mostraron sólidos. Sin embargo, en el séptimo juego, de Miñaur presionó a Galán en la devolución y logró el quiebre, tras dejar pasar tres oportunidades anteriores, donde el colombiano las salvó con jerarquía. Esa ventaja lo acompañó hasta el epílogo del parcial, donde aprovechó el primer set point y se lo adueñó por un claro 6-4.

El comienzo de la segunda manga fue un monólogo del australiano, que logró el quiebre en el primer game y repitió la tónica en el quinto para colocarse 4-1 arriba en apenas un puñado de minutos, para ir encaminando la serie a favor de su seleccionado. En el séptimo compás, el nacido en Sydney dispuso su primer match point, pero no lo pudo capitalizar, dejando abierto el partido y entregándole aire fresco al colombiano. Instantáneamente, Galán recuperó uno de los quiebres y soñaba con la recuperación. No obstante, de Miñaur volvió a quebrar en el último game, y selló la victoria en su favor.

Con la serie a favor de Australia, se disputó el encuentro de dobles con la victoria de John Peers y Jordan Thompson ante Juan Sebastián Cabal y Robert Farah por 6-3, 3-6 y 7-6 (6), tras una hora y 58 minutos de partido. Las acciones fueron muy parejas y los pequeños errores y aciertos hicieron la diferencia.

La manga inicial comenzó nivelada, con los cuatro tenistas muy enfocados y efectivos en sus games de servicios. No obstante, el dueto australiano fue un poco más firme, e intentó demostrar sus habilidades juntos, ante los número uno del mundo. El único quiebre del episodio cayó del lado de los oceánicos en el penúltimo compás, tras quebrar en cero. En el primer set point, Peers y Thompson sellaron el primer set en su favor.

En el segundo episodio, los colombianos salieron al cruce desde el arranque y concretaron el break en el segundo game para demostrar su ranking ante los rivales. Esa rotura les bastó para jugar tranquilos, sin poner en riesgo el quiebre de ventaja. Sin mayores preámbulos, se adjudicaron el capítulo y estiraron la definición al tercer set, con el único fin de despedirse con la victoria, ya que no Colombia no tiene oportunidades de seguir en la Copa Davis.

Para el último parcial, los australianos lograron desnivelar primero, colocándose 3-1, pero los americanos recuperaron la rotura al instante, evitando la escapada de sus adversarios. A partir de esos breaks, el tránsito de la manga se tornó muy parejo, y todo comenzaba a inclinarse hacia el tie-break. Los australianos dispusieron un match point en el juego final que no pudieron aprovechar, y el desempate definió al vencedor. Los colombianos dilapidaron cuatro pelotas para partido y, en la primera que tuvieron Peers y Thompson, cerraron el partido a su favor.