La pista central del Sydney Tennis Park albergaba el último cuarto de final del nuevo evento del calendario ATP. Bélgica y España se enfrentaban por el último puesto en las semifinales en una lucha que se presentaba trepidante y en donde los números uno de cada equipo podrían jugar un papel clave, ya fuese para la salvación de un tándem o para el triunfo de la otra nación.
Bautista marca el camino para España
El jugador castellonense y el experimentado belga Krimmer Coppejeans iban a ser los encargados de abrir la mecha de la eliminatoria en el duelo que enfrentaba a los dos números segundos favoritos de cada equipo. Bajo el papel, Bautista clarísimo favorito. Sin embargo, en el tenis esa etiqueta te la puede robar cualquier jugador.
Pero el español no tuvo ganas de problemas y de meterse en camisas de once varas. Haciendo honor a su condición de favorito, derrotó al tenista belga para dar el primer punto a España por 6-1 y 6-4 y dejar en la raqueta de Nadal la posibilidad de meter a España en las semifinales de la ATP Cup.
Pese a la claridad del marcador, Roberto Bautista llegó pasar un momento de apuros y es que llegó a estar 0-3 abajo en el segundo set y además se enfrentó a varias pelotas de break en contra con 3-4 tras haber remontado previamente el marcador que tenía adverso. Finalmente, el español logró despertar a tiempo y se acabó llevando el gato al agua.
Un Nadal falto de frescura y un inconmensurable Goffin, igualan la eliminatoria
Tras el triunfo de bautista era el turno del número uno del mundo. Rafael Nadal saltaba a la Ken Rosewall Arena con el único propósito de dar a España el segundo punto y meter al conjunto español en las semifinales del torneo. Sin embargo, un tal David Goffin no iba a estar por la labor de dar ese privilegio al tenista balear e iba a poner contra las cuerdas al jugador español.
Desde el comienzo, se vio a un Nadal algo falto de ritmo, pero sobre todo falto de frescura. De ello se benefició Goffin que, haciendo gala de un majestuoso tenis, encomendado por su revés con el cual provocó verdaderos quebraderos de cabeza a Nadal, llevaba la batuta del encuentro pese a que el marcador permanecía igualado.
En los instantes finales del primer set, el belga dio un golpe de efecto y tras romper el servicio de Nadal por segunda vez, se adueñaba del primer parcial. La tónica a inicios del segundo set fue la misma y un break de entrada ponía en rampa de lanzamiento a Goffin que tenía todo de cara para dar el zarpazo. Nadal sacó coraje y casta para lograr llevar el partido al tie break. Ya en el desempate, Goffin se mostró más entero y derrotó al español por 6-4 y 7-6(3) y llevaba la eliminatoria al definitivo dobles.
Un dobles decisivo que creció con el paso de los minutos
Las parejas no cambiaron y los cuatro combatientes fueron los esperados por ambos tándem capitaneados por Steve Darcis y Francis Roig. Sander Gille y Joran Vliegen por parte de Bélgica y Pablo Carreño y Rafael Nadal en el cuadro español. Un duelo igualado, por la calidad de los tenistas españoles y por la experiencia de los tenistas belgas en esta disciplina.
Pasados los 50 minutos de partido, lo más interesante del primer set, estaba por venir. En ese tiempo, no pasó nada reseñable, más allá de que las dos parejas se mostraron seguras al servicio. En el desempate, un Sander Gille que hizo todo lo bueno y lo malo, llevó a Bélgica a dar el primer zarpazo del encuentro tras disputarse un tie break frenético donde hubo oportunidades para ambos bandos, pero en donde los belgas fueron ligeramente superiores a los españoles.
De la calma al éxtasis en dos minutos
Si bien en el primer set apenas hubo nada destacable hasta sus instantes finales, en el segundo set todo fue igual que en el parcial inicial salvo a mediados del set donde se produjo el momento más tenso del partido. Nadal, con problemas al servicio, afrontó dos pelotas de break. Tras salvar la primera, Joran Vliegen mando una pelota al borde de la línea que se marchó por escasos centímetros, para suerte del equipo español, y mantener así el parcial igualado.
Tras ese momento, el partido cambió totalmente y se pasó de la calma a la electricidad en un visto y no visto. Los belgas, al resto se colocaron a dos puntos de ganar el duelo, pero España logró salir adelante. Ello dio alas a Carreño y Nadal que, de una tacada, se vieron con cuatro opciones de break después de que no hubiesen disfrutado de ninguna en todo el partido.
Si el ambiente se caldeó tras estos momentos apoteósicos, aún más se calentó cuando Nadal solictó el Video Review para comprobar si en una volea de Vliegen, el belga había invadido el campo contrario. Efectivamente, y tras comprobarlo, así fue, y los españoles, posteriormente, ganaron el segundo set al saque y llevaron todo al supertiebreak decisivo.
El último set se presentaba francamente interesante y frenético, además de electrizante tras todo lo ocurrido minutos antes donde España pasó de estar en un velatorio a un ambiente de fiesta total en un abrir y cerrar de ojos. Si bien en el tie break del primer set los belgas fueron superiores, en este supertiebreak decisivo, fueron Carreño y nadal quienes dieron un paso al frente. Los españoles, ayudados de una doble falta final de Joran Vliegen, lograban el tan ansiado segundo punto de la eliminatoria para acceder a las semifinales de la ATP cup para enfrentarse a la anfitriona, Australia, El resultado final fue de 6-7(5) 7-5 y 10-7.