Esta semana se ha disputado el ATP Róterdam, donde se ha podido ver al joven tenista italiano Jannik Sinner, el cual ha alcanzado los cuartos de final, donde logró imponerse a Radu Albot (retirada) y el belga David Goffin 7-6 (9-7) 7-5, hasta toparse con el tenista español, Pablo Carreño 5-7 6-3 6-7 (6-8), en un enfrentamiento de mucho nivel por parte de ambos tenistas.

Actualmente, se está viendo cómo emergen constantemente nuevos talentos a los cuales se les otorgan WC en diferentes torneos. Se puede decir que desde la ATP se tienen en cuenta todos estos jóvenes tenistas, ya que cabe recordar que existe Ranking ATP NextGen (siguiente generación), el cual comprende los  mejores jugadores menores de 21 años (incluidos), cuyo ranking lo domina Félix Auger-Aliassime tras alcanzar la final de dicho torneo (sin tener en cuenta a Tsitsipas).

En el actual ranking se encuentran tenistas que se han consolidado en la 'élite', como es el caso del griego Stefano Tsitsipas. El tenista griego alcanzó el año pasado las semifinales del abierto de Australia y llegó a ser número cinco del ranking ATP, ahora mismo se ubica en la sexta posición.

Como el joven griego, se encuentran diferentes tenistas que han logrado obtener muy buenos resultados: Alexander Zverev, Denis Shapavalov, Alex de Miñaur… Pero poco se habla del otro lado de la moneda, donde estos jóvenes talentos tienen mucho por mejorar, como el comportamiento en pista, que quizás es debido a la presión a la cual están sumergidos por llegar a lo más alto lo más rápido posible.

El quid de la cuestión es si se les está ayudando a alcanzar su máximo rendimiento, o simplemente se les están poniendo obstáculos en su progresión; ya que hay un grave error que se comete actualmente que es la comparación con los más grandes de este deporte: Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic…