Karolina Pliskova habló con la web oficial de Roland Garros acerca de su estado mental y conducta durante los partidos. La número tres del mundo ríe cuando la etiquetan como la “reina de hielo”, saliendo al paso para explicar que se pone nerviosa y asustada como cualquier jugadora.

Ex número 1 del mundo, la checa obtuvo 16 títulos en su carrera en la WTA Tour, ha sido conocida por su comportamiento generalmente tranquilo en la pista, a lo que le agrega un gran servicio.

Sus rivales y los fanáticos tienen la impresión que es inmune a las emociones en medio de un partido, pero ella dice que es al revés.

“Por supuesto que me pongo nerviosa, asustada. Me enfado mucho”, dijo a al programa diario de Roland Garros, Charlando con Daniela.

“Cuando era joven, digamos 10 o 12 años, rompí tantas raquetas. Mis padres me decían, no las rompas, que son caras. Está bien, pero una vez que las compro yo, puedo romperlas”, ironizó.

Recordado arranque de furia

En el 2018, Pliskova perdió en su estreno en Roma con la griega Maria Sakkari (3-6, 6-3 y 7-5). La checa fue perjudicada por una decisión de la juez de silla en el desempate. Le cantaron mala una pelota que había entrado y le costó un 'break'.  Después de saludar a su rival en la red, extendió su mano para dársela al árbitro, aunque finalmente dio marcha atrás. Empezó a pegar golpes con su raqueta a la silla, hasta marcharse de la pista y posteriormente recibió una multa de castigo.

En juveniles

Su carácter fuerte viene desde que jugaba en juveniles, aunque trataba de no perder los estribos y procuraba estar concentrada en el juego.

"Cuando comenzamos a jugar en torneos femeninos, solo quería mantener la calma. No es que no quiera tener emociones, tengo tantas. La gente, cuando me ve en la televisión, dice estás completamente congelada, como una reina de hielo. Me ven en la vida real, estoy riendo todo el tiempo y contando chistes. Dicen no eres tú, no es posible”, comparó.

“Soy yo, es mi enfoque. Me ayuda a no entrar en pánico y mantener la calma, así que por eso estoy así", agregó.

Demasiado largo

El calendario del tenis ha sido suspendido debido a la pandemia del coronavirus y Pliskova lo ha tomado con normalidad. Aunque la tierra batida no ha sido su fuerte, ha echado de menos torneos grandes de la gira, como Roma, Madrid y Roland Garros, que no han podido disputarse.

“Está comenzando a ser demasiado largo, pero supongo que es lo mismo para todos”, dijo la checa, quien aprovecha el descanso obligatorio para disfrutar de estar en casa y compartir con sus padres más tiempo.

“Estaba emocionada de estar en casa, disfrutando. Ver a mis padres, y solo haciendo mis cosas normales, para las que nunca tenemos tiempo. Y luego comencé a aburrirme. Intenté entrenar, hacer ejercicios y jugar tenis todos los días durante una o dos horas”, destacó.